
Detectan en México contrabando de huachicol fiscal desde Estados Unidos
Autoridades federales detectaron huachicol fiscal procedente de Estados Unidos en al menos cuatro puertos del país: Guaymas, Ensenada, Altamira y Tampico, donde grupos criminales coludidos con algunos agentes navieros, diversos trabajadores aduanales y diferentes empresas burlan los sistemas de supervisión de las aduanas para el ingreso ilegal de combustible y otros productos químicos, sin pagar impuestos.
La incautación de 10 millones de litros de hidrocarburos realizada en marzo en Tampico, Tamaulipas, permitió a la Secretaría de Marina (Semar) identificar el modus operandi a través del cual servidores públicos y empresas, en conjunto con la delincuencia organizada, manipulan diversos sistemas, como las válvulas de los buques tanque, y evaden las pruebas a los químicos que arriban a puertos mexicanos.
Ante esta situación, la dependencia al mando del almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles realiza una revisión exhaustiva de sus procedimientos operativos en los puertos del país y además alista un reforzamiento de sus operaciones de inteligencia naval, para desarticular cualquier red delincuencial que atente contra la seguridad energética y la Hacienda pública.
En respuesta a una solicitud de información sobre el caso del buque Torn Agnes, propiedad de la empresa china Tianjin Yuanhang, que presuntamente descargó sin permiso más de 2 millones de litros de combustible en el puerto de Guaymas, Sonora, la Semar advirtió que no "tolera ni tolerará actos de corrupción ni complicidad con redes delictivas", y aseguró que empleará toda su capacidad institucional para combatir esta problemática.
"La Semar, como institución del Estado mexicano, reafirma su compromiso irrestricto con la legalidad, la transparencia y la seguridad nacional", agregó.
Las últimas investigaciones refieren que los casos de Guaymas, Ensenada (Baja California) y Altamira (Tamaulipas) registran al menos el mismo modus operandi:la llegada de buques cisterna con millones de litros de combustible, procedentes de Estados Unidos, que descargan sin los permisos aduanales y sin pagar impuestos.
Según las pesquisas, los navíos llegan a las terminales mencionadas con documentación que acredita el transporte de fluidos para lubricantes, cuando en realidad llevan combustible, mismo que logran descargar en sitios no autorizados a través de pipas que días antes son concentradas en puntos cercanos al puerto.
En el caso del buque Torn Agnes, se dio a conocer que el 14 de marzo llegó a Guaymas, Sonora, procedente de Texas City, Texas, y se quedó en el área de fondeo por no tener permiso para descargar el combustible que transportaba.
Una semana después, según las investigaciones, el navío atracó en el puerto y sus tripulantes descargaron más de 2 millones de litros de diesel en un muelle no habilitado para ello, operación que suspendieron al obtener información sobre el operativo que la Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) implementaron en Tampico, Tamaulipas, para asegurar al tanquero Challenge Procyon, que llevaba 10 millones de litros de diesel.
De acuerdo con la indagatoria realizada, antes de su llegada a Guaymas, el Torn Agnes descargó 8 millones de litros de diesel en el puerto de Ensenada, donde fuerzas federales incautaron, el 28 de marzo pasado, la misma cantidad de combustible en un predio utilizado para el almacenamiento y manejo ilegal de combustible.
La Marina, Ejército, Guardia Nacional, SSPC y la Fiscalía General de la República informaron que luego de recibir denuncias ciudadanas sobre el lugar, ubicado en el kilómetro 100 de la autopista Rosarito-Ensenada, en la colonia El Sauzal, sus elementos se trasladaron ahí para ejecutar una orden de cateo otorgada por un juez de Control.
Al cumplimentar la diligencia en el lugar referido, los efectivos hallaron 100 cajas tipo contenedor con hidrocarburo de 72 mil 800 litros de capacidad cada una, 46 remolques tipo cisterna, cada uno con 31 mil litros de hidrocarburo, 19 tractocamiones de diferentes modelos, 12 motobombas de diferentes capacidades, dos remolques tipo oficina y una cisterna con 4 mil litros de urea con un estimado de 7 millones 944 mil litros de hidrocarburo.
En el caso del buque cisterna Challenge Procyon, se reportó que provenía del puerto de Beaumont, Texas, y que traía documentos que indicaban que transportaba aditivos para la fabricación de lubricantes, cuando en realidad llevaba 10 millones de litros de combustible de contrabando.