
Gerardo Camarillo, Adamaris López y Monserrat López.
Algunos asistentes a la feria no buscan otra cosa más que disfrutar del famoso pollo de Casa Iñigo del DIF, un platillo que no solo conquista por su sabor, sino que también representa una causa. Cada bocado es una forma de apoyar a la institución y contribuir al bienestar de quienes más lo necesitan. La fila constante frente al puesto refleja la combinación perfecta entre tradición culinaria y solidaridad, mientras los visitantes disfrutan de la experiencia de saborear un platillo querido y, al mismo tiempo, sumar su granito de arena para la comunidad.