FOTOS: Ramón Sotomayor
En 2018, Rogelio Arrañaga escribió un homenaje a sus abuelos. Empleó el lenguaje del teatro para abordar el abandono de los adultos mayores. El resultado de su impetuosa investigación fue la obra ‘Don Anticuario’, cuyo especial navideño será presentado por la compañía Soloponto este domingo 21 de diciembre, en punto de las 18:00 horas, en el Teatro del Instituto de Música de Coahuila.
“La pieza ha pasado por cuatro elencos. El primer elenco se trabajó con personas de México, de Costa Rica y Eslovenia. Luego se fue a Xalapa, Veracruz, y el año pasado se montó para estudiantes del último año de la Escuela de Artes de la UAdeC. De esos chicos, seleccionamos a unos para que hicieran esta versión, que es como un especial de Navidad”.
La gran inspiración fue su abuela, a quien de repente vio envuelta en una demencia senil. Ver cómo ella perdía la memoria le dolía en sumo grado. Pero había momentos de lucidez y los aprovechaba lo más posible.
“Esos momentos de lucidez eran muy bonitos, porque era generalmente cuando más tiempo estábamos con ella. Entonces, a partir de eso salió el tema. Y su esposo, mi abuelo, también pasó por unas problemáticas físicas que, en sus últimos días, ya no quería hablar con nadie que le reclamara. Ya no hablaba, se hacía el mudo, y así. Y a mí me dio mucho sentimiento, porque cada vez que lo iba a visitar se ponía a platicar y a contar historias. Entonces, ahí empecé a relacionar la idea del abuelo, en estas situaciones, como un objeto, como un mueble que es dejado”.
Para su investigación de campo, Rogelio Arrañaga visitó asilos de ancianos y casas de descanso en distintas zonas de la región. El motivo era reconocer las problemáticas y observar a los adultos mayores: su desplazamiento, su interacción.
“Y había cosas muy particulares que me llamaban la atención, como que los chicos que atendían ciertos espacios, a pesar de que lo hacían con toda la bondad del mundo, pues como que les gritaban porque pensaban que no escuchaban bien y, por ejemplo, un anciano se me acercaba y me decía ‘esta señora grita mucho’. Son estas cosas, como sesgos en el sistema, que al final sólo se podían llenar a través de la familia, las que me hicieron querer abordar este tema”.
La versión navideña de ‘Don Anticuario’ emplea el formato del teatro físico y se divide en ocho capítulos transcurridos en aproximadamente 50 minutos. En total, son ocho actores y bailarines. Los movimientos lentos, característicos de los adultos mayores, fueron estudiados para llevarlos a su máximo y emplearlos en cuestiones acrobáticas y de danza, con el fin de que el juego escénico se dotara de dinamismo.
“La obra es para toda la familia, es muy divertida. Tiene trabajo de clown, de acrobacia, de danza y de teatro. Así se pensó ese discurso”.
Los boletos estarán disponibles en taquilla el día del evento, con una entrada general de $200. Habrá descuento para adultos mayores, niños y estudiantes en $150. La obra, más que compartir un juicio y arrojar respuestas, pretende abrir campo a la reflexión y generar preguntas.
“A veces pensamos en estas personas como eternas. Tú sabes que ahí están y que las puedes visitar de vez en cuando, y hay momentos donde las actividades laborales no te lo permiten del todo. Pero realmente son personas que, en su vida ya avanzada, no sabes cuánto tiempo van a estar ahí, cuánto tiempo las vas a poder aprovechar”, concluyó el director y dramaturgo.
