
Eclipse solar 21 de septiembre: un impulso energético para cerrar ciclos y atraer nuevos comienzos
El último gran fenómeno astronómico de 2025 llega cargado de simbolismo. El eclipse solar parcial del 21 de septiembre, que alcanzará un 86 % de oscurecimiento en su punto máximo, no solo es un espectáculo para quienes puedan observarlo en regiones como Australia, Nueva Zelanda y la Antártida; también representa un poderoso movimiento energético que se sentirá en todo el planeta.
Energía de transición y equilibrio
Este evento se enlaza con el equinoccio de otoño, un momento que por naturaleza simboliza balance: el día y la noche duran casi lo mismo. La cercanía de ambos sucesos crea una atmósfera perfecta para:
- Liberar cargas emocionales y cerrar procesos que ya cumplieron su función.
Astrológicamente, los eclipses solares se perciben como portales de renacimiento. Su energía suele traer revelaciones, decisiones inesperadas y claridad sobre lo que debemos dejar ir.
Qué ocurre y cómo se siente
Cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, su sombra no solo oscurece el cielo: también mueve las emociones, despierta la intuición y favorece la introspección. Aunque no sea visible desde México, la vibración colectiva de este fenómeno se percibe como una “pausa cósmica” que invita a mirar hacia adentro.
Rituales para canalizar su fuerza
Para alinearse con la energía del eclipse, se recomienda:
- Limpieza energética con fuego: Enciende una vela blanca o incienso y visualiza cómo se disuelven miedos, culpas o pensamientos limitantes.
- Escribir y soltar: Anota en un papel aquello que deseas dejar atrás y quémalo de forma segura para sellar el cierre de ciclos.
- Meditación consciente: Dedica unos minutos a respirar profundo, imaginando cómo la luz solar, filtrada por la Luna, limpia tu mente y tu cuerpo.
- Cristales de equilibrio: Amatista y cuarzo blanco son aliados para amplificar la energía protectora y favorecer la claridad mental.
- Ritual de agua: Coloca un recipiente con agua en una ventana mientras ocurre el eclipse; úsala después para purificar manos, rostro o plantas como señal de un nuevo comienzo
Aunque el eclipse solar de septiembre 2025 no se vea en el cielo mexicano, su impacto energético será global. Es la invitación del universo a equilibrar lo que sentimos, soltar lo que pesa y abrirnos a nuevas oportunidades antes de cerrar el año.