Para la presidenta Claudia Sheinbaum, México tiene "la mayor libertad de expresión de toda la historia" y "no existe la censura". Entonces, ¿cómo explicamos asesinatos, difamaciones y demandas contra periodistas críticos?
En México, la tensión habitual entre poder político y periodismo independiente tiene como antecedente a los medios que enfrentaron las dictaduras de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta y se ganaron que la libertad de expresión esté en la Constitución de 1917. Eso nunca significó que los presidentes la respetaran, hubo que defenderla en mil y un batallas.Los presidentes podían asediar a la prensa condonando las tropelías de gobernadores. En 1924 El Monitor de Mexicali acusó al gobernador Abelardo L. Rodríguez de comerciar con opio. Gobernación envió a un agente especial que investigó los hechos e informó que en una cantina de Mexicali el gobernador le había dado una golpiza "inmisericorde" al director del semanario que terminó en el hospital de donde se lo llevaron a la cárcel. El gobernador siguió la juerga correteando "pistola en mano a una mujer de la vida alegre de nacionalidad norteamericana". Aun así, el presidente Álvaro Obregón respaldó la decisión del gobernador de cerrar El Monitor por "contrarrevolucionario".
En 1931 el gobernador de Yucatán prohibió El Diario de Yucatán acusándolo de "contrarrevolucionario". Aunque tenía el apoyo del presidente Plutarco Elías Calles, el periódico resistió porque su director, Carlos R. Menéndez, era un veterano combatiente de la censura. En 1932 el agente enviado por Gobernación concluyó que el gobernador era un "tonto" y se había inventado la "artimaña de declarar al diario enemigo del gobierno" y de "la Revolución". En 1933, el presidente interino Abelardo L. Rodríguez, quien había cerrado un semanario en el norte, autorizó la reaparición del diario más importante del sureste. Estuvo cerrado dos años.
La historia cambia de nombres y leyes sin que se altere el deseo de controlar y castigar a los críticos. En 2020 Morena y sus aliados cambiaron la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Dieron a las instituciones electorales la capacidad de "sancionar [aquellas] conductas que constituyan violencia política contra las mujeres en razón de género". Políticas y funcionarias han utilizado esa ley para pedir a autoridades y tribunales electorales vasallos del poder que las defiendan contra violaciones de género reales, o se las inventan para perseguir críticos. Propuesta Cívica tiene registrados a 85 periodistas y 120 ciudadanos sancionados por esa razón. La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha utilizado al máximo ese camino.
Cada presidente tiene un estilo diferente para tratar a sus críticos. Andrés Manuel López Obrador atacaba abiertamente a la prensa "fifí" por "conservadora" y "opositora" y señalaba a El Universal, Proceso y Reforma, entre otros. La presidenta Claudia Sheinbaum opina, pero no adjetiva a la prensa crítica. ¿El Universal? "no necesariamente habla bien de nosotros; al revés". ¿Proceso? Frecuentemente da el uso de la palabra a la corresponsal con la muletilla del "para que no digan". ¿Reforma? De cuando en cuando lo corrige: "mentira que estamos cediendo a lo que dice Estados Unidos".
La mesura presidencial, sin embargo, se convierte en tolerancia hacia los militantes y gobernantes de Morena decididos a barrer con sus críticos. Así como, la presidenta, está en todo su derecho de condenar los errores de medios y periodistas, podría reconocer sus aciertos. En 2021, 2022, 2023 y 2024 Reforma informó sobre corrupción en la Marina y en las aduanas que ahora su gobierno revela. Y no fue el único medio.
La presidenta rara vez habla sobre el asedio contra periodistas. Según Artículo 19 van siete periodistas asesinados durante su sexenio y 174 en lo que va de este siglo. Y se documentan las campañas de difamación lanzadas en redes sociales, la parcialidad de los medios públicos hacia la 4T o la utilización de institutos y tribunales electorales para intimidar o silenciar periodistas.
La prensa independiente resiste desde hace un siglo. ¿El nuevo Poder Judicial nos protegerá o se sumará al asedio? ¿Podremos seguir ejerciendo el periodismo crítico? ¿Estarán la sociedad mexicana y la comunidad internacional dispuestas a defendernos?
@sergioaguayo
Colaboró Elena Simón Hernández