Sin lugar a dudas, la octava semana de la NFL que concluyó el pasado lunes resultó bastante floja, al menos para aquellos equipos que nos tienen acostumbrados a la excelencia, pero hay que mencionar a los increíbles Potros, que siguieron adelante, consolidando su ascenso en estas ocho semanas terminadas, así como los actuales campeones de ambas conferencias y los Empacadores que ganaron por dobles dígitos, de igual manera, los Bills y los Bucaneros que indemnizaron sus derrotas anteriores, arrasando como visitantes.
Sin embargo, cuanto más abajo se desciende en la clase media, la cosa se obstaculiza con los Acereros y los 49ers, que sufrieron duras derrotas y de igual manera, los Osos que dejaron ir una oportunidad de oro para ganar su quinta consecutiva en un enfrentamiento contra los Cuervos que no contaban con Lamar Jackson, pero ¿Qué rayos pasó en Atlanta y Cincinnati? No hubo una actividad trascendental, pero hay que dar crédito a los Cargadores y a los Texanos que han dado un salto notable, y equipos como los Broncos y los Patriotas, lo habrían hecho de no haber existido un cuello de botella, con todos los equipos por delante ganando o descansando en la semana anterior.
Pero hay un presagio precisamente con los actuales líderes del Este en la AFC, como lo es la escuadra de Nueva Inglaterra, que son los dueños del tercer mejor diferencial de puntos en la NFL, sólo detrás de Kansas City e Indianápolis, y si a eso se le agrega que el calendario del equipo que dirige Mike Vrabel también es muy favorable, con sus nueve oponentes restantes actualmente con un porcentaje de victorias de .362, entonces lo más seguro es que ya no extrañarán a Belichick.
Mientras tanto, el día de hoy, y en plena efervescencia por la Serie Mundial, comienza la semana nueve de la gala inigualable de la NFL, cuando en el Hard Rock Stadium de Miami, los Delfines, que vienen de dar una grata sorpresa en Atlanta, reciban a los Cuervos, y hay que reconocer que, casi desde el principio, Mike McDaniel insinuó cambios en el estilo de juego tras la aplastante derrota en Cleveland, y cumplió con creces con una actuación magistral basada en el juego terrestre, y una defensa contra la carrera asombrosamente sólida contra uno de los mejores ataques por tierra.
A Baltimore aún le queda un largo camino por recorrer, pero Tyler Huntley ha salvado la temporada por ahora, ya que la situación de Lamar Jackson era confusa, pero suponiendo que esté sano, volverá con un futuro prometedor y que, desde 1990, once equipos han llegado a los playoffs tras comenzar la temporada con un récord de 2-5, y los próximos cinco rivales de los Cuervos tienen, actualmente, un récord negativo.
Y sin duda que el encuentro que más llama la atención es el del domingo por la tarde, cuando los Bills visiten a los Jefes, que, para la escuadra que dirige Sean McDermott, fue una excelente manera de regresar tras la semana de descanso, ya que ofrecieron su mejor actuación defensiva de la temporada, y si bien fueron inconsistentes en la derrota de la semana seis ante los Halcones, dominaron por completo en Carolina, capturando a Andy Dalton siete veces, forzando tres pérdidas de balón y permitiendo sólo nueve puntos.