Entramos de lleno al fascinante mundo del mejor basquetbol del mundo, donde el domingo pasado se llevó a cabo el partido que corta en dos la actual temporada. El “Juego de las Estrellas” 2025 ya quedó atrás, el 66% de la temporada se ha completado y la recta final ha iniciado (con un partido de recuperación) el día de ayer miércoles con los Abejorros de Charlotte, quienes visitaron a los Lakers en Crypto.com Arena, de Los Ángeles.
Si bien las tres mejores escuadras de la NBA siguen siendo los favoritos, una fecha límite de intercambios de manera esquizofrénica ha creado más incertidumbre de lo acostumbrado a medida que pasa este receso, ya que la mayor parte de esa inquietud está en la Conferencia Oeste, donde precisamente los Lakers, en el quinto lugar, incorporaron a Luka Doncic y los Guerreros de Golden State, ubicados en el décimo lugar, se hicieron de los servicios de Jimmy Butler.
Puede que a esos jugadores les tome un tiempo sincronizarse con sus nuevos equipos, pero esos planteles ahora podrían tener tejados mucho más altos que antes, sin embargo, más equipos, además de los Lakers y los Warriors, han reorganizado sus plantillas, por lo que hay muchas alineaciones y combinaciones nuevas para observar y evaluar en las próximas semanas.
El Oeste está comandado por el Trueno (Thunder, pues) de Oklahoma, se fue al descanso con apenas su segunda derrota por dos dígitos de la temporada, pero aún tiene ocho juegos de ventaja sobre los Grizzlies, que ocupan el segundo lugar en la cima de dicha Conferencia, pero tienen algo que surge interesante ya que han superado a sus oponentes por 12.9 puntos por juego, lo que sería la mejor diferencia de unidades en la historia de la NBA, superando la marca de los Lakers de 1971-72 (más 12.3 por partido) y siguen siendo el único equipo que no ha perdido un partido por al menos 20 puntos.
Después de remontar una desventaja de 21 puntos contra Miami el pasado miércoles 12, tienen un récord de 12-7 en los partidos en los que llegaron a estar perdiendo por dos dígitos, lo que sería el mejor récord cuando están abajo por 10 puntos o más en las 29 temporadas, ya que el equipo que dirige el entrenador Mark Daigneault está jugando cinco de sus primeros seis partidos posteriores al descanso como visitante, y volverá a Minnesota (donde perdió la semana pasada) el domingo.
Por la otra Conferencia se encuentran los Caballeros (Cavs pues) de Cleveland, que perdieron un encuentro cara a cara con los actuales campeones Celtics hace un par de semanas, pero en general, han ganado ocho de sus últimos nueve partidos y se mantienen seis en la columna de derrotas por delante de Boston, y son el único equipo que se ubica entre los cinco primeros en porcentaje de tiros de campo en la pintura (61.1%, segundo), porcentaje de tiros de campo de rango medio (43.8%, quinto) y porcentaje de triples (39.3%, primero).
El equipo dirigido por Kenny Atkinson, ha anotado 8.7 puntos más por cada 100 posesiones que el promedio de la liga, lo que sería el segundo mejor diferencial en 29 temporadas, mientras que su porcentaje de tiros de campo efectivos del 58.7%, sería el más alto en la historia de la NBA, de igual manera que su relación asistencia/pérdida de balón de 2.23, sería la cuarta más alta en las 48 temporadas en las que se han contabilizado las pérdidas de balón.
Han jugado el calendario más fácil de la liga en cuanto a porcentaje de victorias acumuladas frente a sus oponentes, pero también tienen el mejor récord (20-6) en partidos jugados entre los 16 equipos que actualmente están por encima de .500 y les quedan tres partidos contra los Knicks, que ocupan el tercer lugar y a quienes no han enfrentado desde octubre, siendo el primero en Cleveland mañana viernes, cuando ambos equipos jugarán el segundo partido de una serie consecutiva.
¡Te amamos, Deporte Ráfaga!