En su primer partido de la doble jornada de la semana pasada, Santos visitó el martes el puerto de Mazatlán, para su partido de la jornada catorce, logrando igualar a dos goles con los dueños de la casa; empate con sabor amargo para los laguneros, porque los cañoneros le sacaron dos puntos de la bolsa en tiempo agregado, cuando todo parecía indicar que por fin los santistas conseguirían su primer triunfo como visitantes, después de un año y siete meses sin victoria en patio ajeno.
Sin embargo, Santos no tuvo la capacidad de culminar con éxito un trabajo más o menos bien hecho en ese partido, en el que, viniendo de atrás, había logrado darle la vuelta al marcador.
Los laguneros aprovecharon que los mazatlecos salieron con la mira chueca, que, aunque anotaron primero, desperdiciaron otras muy buenas llegadas; y así, habiendo salido airosos de los mejores momentos de su rival, los santistas, muy a su estilo, con pocas llegadas, pero buena puntería, se adelantaron en el tanteador.
Para fortuna mazatleca, otro de sus dos remates con buena puntería les dio el empate cuando ya terminaba el encuentro y lo más viable era la victoria de la oncena visitante.
Sin embargo, tal y como le ha sucedido en otros partidos, Santos perdió la concentración hacia el final del juego, y cuando parecía que tenían controlado al enemigo, vino una jugada a balón detenido y dejaron ir el resultado.
Los puntos logrados de visita siempre son apreciados, pero en este caso, los dos que te sacaron del bolsillo dejan tufillo a derrota.
De regreso a casa el domingo, Santos jugó su partido de la jornada quince y recibió la visita de Querétaro, un cuadro que venía de ganar dos de sus últimos tres encuentros, y que buscaban su segunda victoria en fila, y animado por haber escalado hasta la décima posesión de la tabla, en zona de play-in, quería ir asegurándose un sitio en la postemporada.
Pero el conjunto lagunero oteaba en el horizonte la posibilidad, no solo de bajar a los queretanos de ahí, sino de meterse ellos mismos en la zona de calificación.
Santos ha tenido la que tal vez sea su mejor actuación del torneo, sin dudas mejoró, supo ser superior al rival y tuvo un mejor manejo del partido, lo que se reflejó en el marcador.
Además, su técnico fue más sensato en sus declaraciones, resaltando que no se debían dejar llevar por la posibilidad del playin, sino ir partido a partido; aunque no dejó de magnificar algunos detalles que no lo fueron tanto, como la superioridad sobre el rival, que a final de cuentas, a pesar de la victoria santista, tuvo más llegadas a portería; pero de nuevo, Acevedo, le saca las castañas del fuego a su equipo con unas buenas atajadas cuando el marcador estaba todavía empatado a ceros.
Es lógico que hoy la perspectiva lagunera sea diferente, tiene ante sí la posibilidad de estar en play-in, con todas las prerrogativas que eso conlleva, porque una vez estando ahí puede suceder cualquier cosa, y porque se juegan de manera muy diferentes los partidos.
Pero no adelantemos vísperas, quedan dos juegos y Santos tiene en sus propios pies, y las manos de Acevedo, su futuro en este futbol nuestro de cada día.