El peligro de las piedras en la vesícula
La colelitiasis, conocida comúnmente como “piedras en la vesícula”, es una afección muy frecuente que afecta a un segmento importante de la población adulta. Estos cálculos están formados por sustancias que se encuentran en la bilis, como colesterol o bilirrubina, que se solidifican y forman depósitos dentro de la vesícula biliar.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la colecistitis, que es cuando se inflama la vesícula biliar por los cálculos biliares que bloquean el drenaje, “es una de las principales causas de consulta en el servicio de urgencias y en la consulta externa de cirugía general”.
¿Qué los provoca?
Las causas no siempre son claras, pero los especialistas exponen varios factores: exceso de colesterol o bilirrubina en la bilis, sales biliares insuficientes, o un mal vaciamiento de la vesícula. Además, hay factores de riesgo bien identificados, como el sobrepeso, la obesidad, la pérdida de peso rápida, ser del sexo femenino y la edad.
Una de las características de los cálculos biliares, expone el IMSS, es que muchas personas no presentan síntomas. En estos casos, se les llama “cálculos silenciosos”, sin embargo, si un cálculo bloquea un conducto biliar, puede desencadenar cólico biliar, que es un dolor repentino y fuerte en la parte superior derecha del abdomen, que puede extenderse hacia la espalda o el hombro derecho.
Otros signos de alerta son la presencia de náuseas, vómitos, fiebre, escalofríos o ictericia, que es cuando a la persona se le ven los ojos y la piel color amarillo.

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Una afección dolorosa que puede ser tratada a tiempo sin provocar complicaciones graves.Riesgos y diagnóstico
Si las piedras obstruyen los conductos durante horas, la situación y el dolor pueden agravarse. Entre las posibles complicaciones, además de la colecistitis, pueden existir infecciones, ictericia, e incluso pancreatitis por el bloqueo del conducto pancreático.
Para la detección de la colelitiasis, el médico suele ordenar una ecografía abdominal, que es sencilla y eficaz para ver la cantidad de piedras que existen en la vesícula, así como su tamaño. También piden estudios preoperatorios que analizan la cantidad de sangre, así como estudios más complejos dependiendo del tipo de síntomas que tenga la persona.
Si los cálculos no molestan, es posible que no necesiten tratamiento, pero cuando hay dolor recurrente o complicaciones, las opciones para erradicar las piedras pueden incluir:
Colecistectomía, que es una cirugía para extirpar la vesícula biliar, generalmente realizada por laparoscopía. A menos que fuera una emergencia o existan complicaciones en el caso, la cirugía tendría que ser abierta.
Otra opción, menos común, es disolver los cálculos mediante medicamentos. Algunos de estos fármacos pueden ayudar a deshacer las piedras pequeñas de colesterol, aunque no siempre son rápidos ni garantizan que no vuelvan a aparecer.

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Si bien las causas que llevan a una persona a tener piedras en la vesícula son multifactoriales, especialistas aseguran que ciertos hábitos pueden reducir el riesgo de tenerlas:
- Mantener un peso saludable y evitar adelgazamientos de manera agresiva.
- Seguir una dieta balanceada, con más fibra, frutas, verduras, cereales integrales, y menos grasas saturadas.
- Hacer ejercicio de forma regular, realizando actividad física, ya que ayuda a la salud digestiva y al vaciamiento de la vesícula.
Alimentación
La Fundación Jiménez Díaz expone recomendaciones generales de nutrición para la protección biliar:
- Comer lentamente y masticar bien.
- Evitar las grasas en todas sus formas.
- Comer en pequeñas cantidades.
- Evitar alimentos que producen gases o provoquen estreñimiento.
- No comer cacao.
- Las leches y derivados consumirlos deslactosados. Todos los quesos contienen grasas, y por tanto están desaconsejados.
- Evitar alcohol, vinos fuertes y licores. Salsas, especias y picantes.