Retomemos las tesis del tejido. 1) Adiós al autoengaño, neoautoritarismo o tiranía, ya estamos allí. 2) El autoritarismo siempre está vivo. El ánimo democrático siempre está en construcción. 3) Siete años de embates desde el megáfono presidencial, de inyecciones cotidianas de veneno y odio, mellaron la cultura democrática en México. Es recuperable. 4) La oposición, unida, puede retomar la senda democrática. Opositores, más indefinidos, más una alta participación, podrían formar una nueva mayoría en el 2027. Allí están los números. No se trata de destruir a MORENA, para nada. 5) Para ello se necesita tejer, política de altura, un acuerdo democrático que supere las fobias y presione a las cúpulas partidarias. Ejemplos de algo similar, hay varios, Chile uno de los más notables.
Los esfuerzos anímicos de los miembros de la "Concertación de partidos por el NO", en particular la Democracia Cristiana y los socialistas y la vieja izquierda comunista inspiran. Un ejemplo viviente es Ricardo Lagos, excolaborador de Allende formando el PPD (Partido por la Democracia) con la única finalidad de lograr el triunfo del NO. Primero libertades y democracia, las diferencias después. Pinochet "no tomaría el avión". Irían -a pesar de las trampas de la dictadura- unidos. La Concertación gobernó cuatro períodos. Los ejemplos personales como el de Lagos, son notables.
José Tohá fue un periodista y político socialista de gran prestigio. Acompañó a Allende en cuatro campañas. Al triunfar la Unidad Popular, Allende lo designa como Ministro del Interior, cargo que ejerce de noviembre de 1970 a enero de 1972. El motivo fue un recurso jurídico -la "acusación constitucional"- interpuesto por Democracia Cristiana (DC). A Tohá se le acusaba de tolerancia frente a los grupos armados. Pasó a ser Ministro de Defensa. El 11 de septiembre de 1973 -día del golpe- Tohá se presentó en La Moneda, unos militares se interpusieron, qué buscaba allí, si el bombardeo estaba por comenzar. "Vengo a estar junto al Presidente. Esa es mi resposabilidad". Fue detenido, llevado a la Isla Dawson, un remoto y gélido campo de concentración creado por la dictadura cinco días después del golpe. Tohá fue torturado hasta llevarlo casi a la muerte, que se produjo en Santiago el 15 de marzo de 1974. Medía 1.92 m. Su cadáver pesaba 49 kg.
Su esposa, conocida como Moy (de) Tohá, se entrevistó con Pinochet el 16 de febrero de 1974, se conocían bien. Tohá y Pinochet marcharon juntos contra el "Tanquetazo", el intento de golpe de junio de 1973, semanas antes del golpe. Moy le solicitó que le devolvieran a su marido. Pinochet -gritándole- le dijo que debía agradecerle que la hubiera recibido. El dictamen médico de José Tohá, fue clarísimo: "muerte por estrangulamiento con ayuda de terceros". La versión oficial: suicidio.
Moy Tohá se refugió en México varios años, así la conocí y el caso Tohá se instaló en casa de mis padres, que frecuentaba. La recuerdo como una mujer sin amargura, de un carácter muy firme, pero afable. Moy, se convirtió en un personaje central de la Concertación. Empezó a tejer, desde México y desde dónde fuera necesario. Al llegar a Chile a finales de septiembre de 1988 para observar el plebiscito, la busqué. Fui a las Oficinas del NO, allí me presentó a Ricardo Lagos, quien en ese momento sacaba fotocopias. El líder de la Concertación era Patricio Aylwin, el conocido líder del Demócrata Cristiano, de origen falangista, que había participado en la destitución de José Tohá como Ministro del Interior. Pero Aylwin viró, se alejó de los radicales de su Partido y se convirtió en un importante promotor, primero fue el "grupo de los 24", de ellos declaró: "En su seno aprendimos a conocernos y respetarnos en nuestra diversidad…". Después lograrían la Concertación y sacar al dictador. Aylwin es otro personaje central de el tejido chileno. Moy sobrepuso su convicción democrática a cualquier otra pulsión. Y tejió en silencio.