Encuentro. El Cascanueces reunió a familias enteras en una noche inolvidable.
La presentación del Russian State Ballet Mari El en Torreón se convirtió en una de las funciones más esperadas de la temporada, gracias a una ejecución tradicional y precisa de El Cascanueces de P. I. Chaikovski que convocó a un público lagunero ampliamente familiar.
La asistencia estuvo compuesta principalmente por padres, madres, abuelos y niños que, desde antes de la función programada para dar inicio a las 20:00 horas, comenzaron a ocupar sus lugares. Para muchos pequeños, esta función representó su primer acercamiento a un ballet profesional, una experiencia que siguieron con atención y silencio respetuoso desde el momento en que las luces descendieron y la historia de "Clara" tomó el escenario.
La puesta en escena inició con la emblemática víspera navideña, donde la protagonista recibe su muñeco Cascanueces. La transición al mundo fantástico, incluida la batalla con el "Rey Ratón", exhibió la narrativa coreográfica del montaje, guiando al público a través de un universo en el que cada gesto y cada desplazamiento mantenía la atmósfera de cuento.
El segundo acto condujo a los asistentes al Reino de los Dulces, donde las variaciones inspiradas en diversas culturas se desenvolvieron con ritmo preciso y estética cuidada. La interpretación del Hada de Azúcar destacó por su ligereza y limpieza técnica, mientras que el resto del elenco mantuvo una consistencia visual que permitió que los niños y adultos se mantuvieran inmersos en el montaje.
El Grand Pas de Deux ocupó el punto más alto del apartado técnico. Esta secuencia, compuesta por entrada, adagio, variaciones y coda, permitió a los bailarines desplegar control, equilibrio y una presencia escénica que reforzó el carácter clásico de la obra y el nivel profesional de la compañía.
La fuerte presencia familiar dejó claro por qué El Cascanueces continúa siendo un ritual cultural previo a la Navidad. La función evocó un sentimiento compartido ante la llegada de la temporada en este 2025, convirtiendo el ballet en un espacio de encuentro donde distintas generaciones coincidieron en una misma experiencia artística.
Con más de medio siglo de trayectoria en Rusia y 15 años de giras en México, el Russian State Ballet Mari El, bajo la dirección de Konstantin Ivanov, ex primer bailarín del Teatro Bolshói y actual Ministro de Cultura de la República de Mari El, volvió a exhibir el encanto que caracteriza a sus intérpretes: disciplina, fluidez en escena y un dominio técnico que reafirma su prestigio internacional.
La presentación en el Teatro Nazas cerró con un ambiente de satisfacción general, dejando al público con la sensación de haber presenciado una obra clásica interpretada por bailarines cuya elegancia, formación y precisión siguen siendo el sello más distintivo, que impulsa a consolidar el recinto como un punto de encuentro artístico para las familias laguneras durante las fiestas decembrinas que están a punto de comenzar.
