
Ley Anti-stickers / Armando Corona Arvizu (ESPECIAL)
En días recientes ha surgido una nueva polémica en redes sociales, a causa de la iniciativa para aprobar una ley que busca sancionar a quienes realicen memes, stickers, videos y cualquier tipo de contenido para burlarse de una persona o poner en duda su reputación.
Se trata de la Ley Anti-stickers, impulsada por el legislador de Morena, Armando Corona Arvizu, la cual tiene como objetivo sancionar la creación y divulgación de imágenes o videos no autorizados y alterados de una o varias personas, cuyo fin es perjudicar a través de la burla o la desinformación.
La ley, que fue propuesta en septiembre, pretende modificar el Código Penal federal, a través de los artículos 211 Bis 8 y 211 Bis 9, con el fin de tipificar como delito la manipulación y difusión no autorizada del contenido digital, lo que incluye imágenes como memes, audios, videos, ediciones a través de programas digitales o IA y, por supuesto, stickers.
¿Qué sanciones habría de aprobarse la Ley Anti-stickers?
Según la propuesta hecha por el morenista Armando Corona Arvizu, quien realice, manipule y difunda dichos contenidos digitales sin consentimiento de la persona perjudicada, podría enfrentar una sanción que va desde los 3 a los 6 años de prisión y multas que pueden alcanzar hasta 600 días de salario mínimo.
Las sanciones variarían dependiendo del daño moral, psicológico o reputacional que cause en la víctima.
Cabe señalar que la sanción puede aumentar si la persona perjudicada es menor de edad, discapacitada, un servidor público en funciones, o si también la difusión se realiza de forma masiva en redes sociales.
Polémica en redes por la Ley Anti-stickers
Pese a que Corona Arvizu señala que el objetivo de dicha ley es proteger la integridad y la salud mental de miles de personas en internet, usuarios señalan que se trata de una propuesta que busca favorecer a políticos, ya que parte de los que serían más protegidos por la misma son funcionarios públicos en función.
Además, muchos señalan que la Ley Anti-stickers chocaría bastante contra la libertad de expresión.