La ley antinepotismo que aprobó el Congreso para 2030 y que Claudia Sheinbaum impuso para su partido desde el 2027 está haciendo crujir las estructuras de Morena en algunos estados, particularmente en Zacatecas y San Luis Potosí, y seguramente lo hará en Guerrero donde Félix Salgado Macedonio no pierde la esperanza de suceder a su hija en la gubernatura.
En el caso de San Luis Potosí el gobernador Ricardo Gallardo, quien compitió por el Verde en alianza con Morena y PT, quiere que su esposa, la senadora, también del Verde, Ruth González Silva sea su sucesora. Nada nuevo, es una visión patrimonialista del poder que hemos visto repetirse en todo el mundo, desde la derecha hasta la izquierda: los Clinton, los Kirshner, bueno, hasta Martha Sahagún de Fox se sintió en algún momento que podía suceder a su marido en la presidencia. El problema es que enfrente está no solo la norma dictada por la presidenta - podrían alegar que son del Verde y que Morena se alió a ellos y no al revés- sino los intereses de la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez que quiere ese puesto para su hermana Rita Ozalia, que también es senadora, pero por Morena. Imponer a la hermana de la secretaria sería otro acto de nepotismo, aunque es sí estaría dentro de los límites marcados por la presidenta.
En Zacatecas, el cacicazgo de los Monreal es como la canción de Peñaranda: nunca se acaba. Siempre hay otro hermano dispuesto a sacrificarse por el pueblo. A Saúl Monreal ya se la cantó de frente y en su estado la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde. El pequeño Monreal respondió como todo político en edad de merecer: que sea el pueblo el que decida, que no significa otra cosa que un reto a las vencidas políticas y acusó que detrás de esta declaración hay un no tan velado apoyo al grupo de Alfonso Ramírez Cuellar.
En Guerrero Salgado Macedonio dijo exactamente lo mismo: quién es él para truncar a voluntad del pueblo que lo quiere verlo como gobernador y no solo como el primer padre del estado.
En los tres estados el nepotismo en disputa está directamente ligado con los cacicazgos que se han construido alrededor de estas figuras y que por pragmatismo político Morena acogió y ahijó. Ahora, el Verde, el más carroñero de los partidos políticos de este país, está más que dispuesto a romper la alianza en San Luis, donde tiene el gobierno y el presupuesto, así como presentar a Saúl Monreal y a Félix Salgado como sus candidatos en 2027 si ve que pueden ganar.
Salud.
El problema para la presidenta es que quienes deberían de operar políticamente el tema, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, son ambas partes esenciales del nepotismo morenista y las nuevas familias del poder.