
Imagen: Unsplash/ Erik Karits
Hay males muy severos que, para entrar a nuestras vidas, sólo necesitan que llevemos a pasear al perro o ir a acampar. Unapicadura de garrapata es un mal común que puede causarnos problemas de salud graves.
Aunque suene increíble, nos conviene saber qué clase de garrapatas viven en nuestro entorno y qué enfermedades transmiten estos parásitos. O por lo menos tener una idea, para que los médicos definan rápidamente el diagnóstico y tratamiento a seguir.
La mayoría de las picaduras de estos arácnidos son indoloras y no van más allá de provocar algo tan leve como un cambio en el color de la piel. Pero cuando una garrapata infectada se alimenta de una persona, las bacterias pueden pasar al torrente sanguíneoy dar comienzo a periodos de incubación que, tarde o temprano, nos hacen notar síntomas.
Como los padecimientos ligados a estos parientes de las arañas no reciben mucha difusión, es habitual que los posibles huéspedes no unan los puntos entre las picaduras y los síntomas que desarrollan.
A nivel mundial se ha registrado la existencia de cerca de 900 especies de garrapata. De esa cantidad, aproximadamente una centena se encuentra en México.
Los patógenos que transmiten son un tema de salud pública. Dos males frecuentes ligados a ellas son la enfermedad de Lyme y la fiebre manchada (o maculosa) de las Montañas Rocosas.
FIEBRE MANCHADA
En prácticamente todo el planeta hay una especie llamada garrapata marrón del perro, que tiene la particularidad de diseminar la fiebre maculosa. Alta temperatura corporal, dolor de cabeza, sarpullido, náuseas o vómitos, dolor muscular y falta de apetito son signos de esta afección.
Entre dos y cuatro días después de que comienza la fiebre es que aparece, por lo general, el sarpullido que suele acompañar a este padecimiento. El aspecto de este signo puede variar ampliamente durante el desarrollo de la enfermedad: en ocasiones tiene la apariencia de manchas rojas; otras, la de pequeños puntos. El diagnóstico se complica cuando la aparición del sarpullido se retrasa, y es que a menudo se manifiesta en la etapa avanzada de la infección.
La ciencia clínica tiene registro de pacientes que se han recuperado de un caso grave de fiebre maculosa con daños tan severos como permanentes. Entre ellos se destaca la amputación de dedos de manos o pies, o bien, de extremidades. Esto sucede porque la infección ataca y daña los vasos sanguíneos, provocando pérdida de tejido.
Casos graves de picadura por garrapata también han sido asociados con discapacidad mental y con deficiencia auditiva.
No existe vacuna que nos ayude a prevenirla, por lo que queda en nosotros mantener precauciones. Para su diagnóstico, los profesionales de la salud mandan hacer análisis de sangre. Sin embargo, si el médico advierte que se trata de la fiebre manchada, es posible que recomiende el tratamiento con antibiótico incluso antes de que estén listos los resultados de las pruebas.
LYME Y RICKETTSIOSIS, DOS AFECCIONES GRAVES
La enfermedad de Lyme también está ligada a la picadura de garrapata. La sintomatología de este mal aparece en etapas, las cuales pueden sobreponerse. Algunas de sus víctimas no presentan síntomas de la fase temprana. La lista de síntomas incluye fiebre, dolor de cabeza, cansancio extremo, rigidez articular, molestias y dolores musculares, así como hinchazón de ganglios linfáticos.
El sarpullido, otro de los signos iniciales del Lyme, se extiende desde el lugar donde se produjo la picadura y, por lo general, no duele ni da comezón. Los síntomas aparecen entre tres y diez semanas después del encuentro con el parásito y es bastante común que la afección empeore si no se recibe tratamiento.
En la segunda etapa de diseminación temprana del Lyme, hay mucho sarpullido en otras partes del cuerpo, dolor o rigidez en el cuello, debilidad muscular en uno o ambos lados del rostro, y latidos cardíacos irregulares por la actividad del sistema inmunitario en el tejido del corazón.
También se presenta un dolor que, con inicio en la espalda y la cadera, se propaga a las piernas; hay dolor, entumecimiento o debilidad en manos o pies, así como hinchazón en tejidos del ojo o del párpado.
En la tercera fase, la afección más común es la artritis, especialmente en las rodillas. Cabe mencionar que la rigidez de las articulaciones llega a durar mucho tiempo. Los síntomas usualmente comienzan entre un par de meses y hasta un año después de la picadura, y en algunos casos pueden aparecer y desaparecer.
Salir bien librado de la enfermedad de Lyme es algo que en ocasiones se complica. Para empezar, una vez curados de ella, existe la posibilidad de una reinfección. A veces las complicaciones se deben a que el paciente no termina el tratamiento, pero también sucede que hay respuesta del sistema inmunitario a fragmentos de bacterias muertas. Dicho de otro modo, es un padecimiento que da lugar a problemas persistentes.
La enfermedad de Lyme se trata con antibióticos. En la mayoría de los casos, cuanto antes se comienza con el tratamiento, más rápida y completa es la recuperación.
En el caso de la Rickettsiosis, para mencionarla rápidamente, es la denominación que recibe un grupo de males infecciosos que también se asocian a la garrapata. El periodo de incubación dura de tres a catorce días. Sus síntomas incluyen dolor de cabezaintenso, fiebre de 39 grados centígrados, erupciones cutáneas, dolor muscular, malestar general, náuseas vómito, anorexia y dolor abdominal.
CUIDADOS QUE PODEMOS MANTENER
Las garrapatas, cabe mencionar, son parásitos sumamente activos durante los meses de calor. No obstante, uno puede estar expuesto a ellas todo el año. Su presencia está asociada a malas condiciones de higiene. Por las enfermedades que transmiten hacia animales y humanos, es indispensable que las autoridades de salud pública en México implementen medidas de control y prevención para reducir el impacto de los males que transmiten.
Evitemos, por ejemplo, estar en contacto directo con animales callejeros o entre plantas donde estos mismos animales suelen estar. Y ante cualquier síntoma de los que se han mencionado, no hay que perder tiempo. La atención temprana hace una gran diferencia.
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