LA AMISTAD
En la familia naces, a los amigos los escoges. Debo de confesar que siempre he sido persona de pocos amigos; sin embargo, en cada una de las etapas de mi vida, he tenido la distinción de uno de ellos que de una manera o de otra han marcado mi vida.
Tengo que aclarar, puedes tener muchos conocidos, por ejemplo, tus condiscípulos. De entre ellos siempre han uno con el que te llevas más. Traspasas el tiempo escolar y realizan otro tipo de actividades juntos.
Amigos del barrio que se juntan para jugar. Así se le llama en ese tiempo. Es un modo de aprender a relacionarte socialmente que te servirá en el futuro. Te la pasas jugando, un deporte o cualquier otro tipo de divertimento. Yo nunca fui bueno para los deportes, pero me encantaban las canicas. Era perdedor.
Te puedes juntar con otros para jugar, pero con el amigo te quedas para platicar, es algo más profundo, lo que se llama íntimo. Hay cosas que sólo él sabe y nadie más. Es discreto y tu tienes la misma discreción.
Me considero persona de un solo amigo, aunque tengo muchos conocidos y de ese solo amigo han quedado huellas muy profundas dentro de mi corazón. Puedo mencionar al Chato , a Sergio Corona y con el que creo que he tenido una gran relación dentro de todos mis estudios universitarios, se llamaba Rafael García Carrizosa con él llegue a compenetrar mucho, por que creo que éramos dos soledades que se supieron acoplar.
Nos juntábamos a estudiar para los exámenes, pero nuestro modo de hacerlo era una especie de ritual siempre en la noche por lo general en su casa por que yo vivía en un departamento con otras personas nos proponíamos tiempos de estudio y material a ciertas horas hacíamos un break time y entonces nos poníamos a platicar, acabábamos nuestro receso y volvíamos al estudio hasta que ya creíamos haber agotado el tema.
Yo por lo general me regresaba a media noche a mi casa no estaba muy lejos, pero una de las cosas que disfrutaba era ese caminar solo por las calles desiertas de México y el le tenía un pavor a que lo hiciera, decía que estaba loco.
Uno de los grandes pasatiempos que teníamos era el cine, por que los dos pensábamos en esa especialización se nos metió la loquera de hacer una pequeña productora y comprábamos rollitos de película de 8 y medio milímetros hacíamos nuestros guiones y nos poníamos a filmar y a editar. Su hermana era nuestra mejor critica.
Tanto nos llegamos a comprometer con el cine que algunas veces veíamos desde la primera función en un cine hasta la última en otro, estoy hablando de 1972.
A Rafael lo considero uno de los mejores amigos que he tenido y con él aprendí a hacer cine.
El otro caso es ya dentro de mi vida profesional donde me relacioné con un amigo de mi hermano mayor Enrique Rioja una vez había ido a visitar me ofreció trabajo en la Universidad Metropolitana Azcapotzalco como guionista de un departamento de producción audiovisual educativa, como yo me sentía inseguro en el trabajo que tenía en la televisión que era de freelance no dude en aceptar y desde ese tiempo era 1976 hasta ahora no hemos dejado de ser amigos. Primero trabajamos juntos en México y luego yo me vine para Torreón tiempo después también el emigró, trabajó un tiempo conmigo en mi agencia de publicidad y posteriormente se dedicó al periodismo y a la educación.
Lo que me une a Enrique es la literatura, anécdotas que más me acuerdo es que algunas veces en México nos íbamos en el mismo carro al trabajo y como las distancias son enormes teníamos mucho tiempo para platicar. Aquí había otro amigo que nos llevaba que era el Dr. Zamanillo y hablábamos de libros y me daba mucho coraje que mencionaran obras de literatura que yo no conocía has hubo un día que dije que a mi nunca me iban a volver a hablar de un libro famoso que yo no conociera y fue en esos viajes donde nació mi pasión por la lectura.
Hay otras facetas de la amistad de las cuales hablaré en el artículo siguiente.