Cualidad. El lagunero Vicente Alfonso sabe que la conversación es un arte y lo demuestra en cada pregunta.
Su experiencia como escritor y periodista de 25 años le ha hecho entender que si no existen medios, hay que inventarlos. El lagunero Vicente Alfonso (Torreón, 1977) presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara) un nuevo proyecto nutrido por entrevistas a otros escritores. Se trata de Crucigrama (UANL, 2025), un juego que reta al lector en cada conversación y le propone un viaje lúdico por las voces más importantes del panorama literario de México.
La presentación tuvo lugar el pasado 29 de noviembre en el estand de la Secretaría de Cultura de Nuevo León. Acompañado por Antonio Ramos Revillas, director de la Editorial Universitaria de la UANL, Vicente Alfonso compartió al público asistente los antecedentes de su libro. Narró que fue en la época universitaria cuando en Torreón entró a la biblioteca de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UAdeC.
Allí, en un estante poco poblado, se encontró con ejemplares como Periodismo escrito (2002), del autor mexicano Federico Campbell.
Además, resaltó que antes recibió instrucción del maestro Saúl Rosales Carrillo, quien le recomendó el libro El oficio de escritor, el cual contiene entrevistas de la revista Paris Review a escritores de la talla de Ezra Pound, William Faulkner o Ernest Hemingway. Las entrevistas fueron realizadas por estudiantes latinoamericanos e ingleses que vivían en la capital francesa, quienes al contar recursos monetarios para pagar colaboraciones, optaron por entrevistar a los grandes autores de mediados del siglo XX.
“Esas entrevistas fueron por necesidad, porque eran jóvenes, porque no tenían para pagar colaboraciones.
Y yo digo, en el prólogo de este libro (Crucigrama) que todos pasamos por esa ruta.
Lo que no sabían los muchachos era que el arte de entrevistar les iba a gustar tanto que se iban a quedar haciendo entrevistas y que su revista, esa revista de universitarios, iba a trascender en la historia de la literatura como acaso la mejor de las revistas literarias”.
Sobre Federico Campbell, Vicente Alfonso, quien fue su alumno, agregó que después se enteró que el primer libro del tijuanense también fue de entrevistas y también fue hecho por necesidad. Ese volumen fue Infame turba (1971), y lo escribió tras instalarse en la Barcelona franquista con el deseo de ser escritor. En Cataluña, Campbell se acompañó de Sergio Pitol y ambos protagonizaron la odisea por sobrevivir. Esa precariedad económica impulsó a Campbell a entrevistar a autores que ya habían publicado en la capital catalana, como Juan Marsé, cuya conversación fue censurada en la primera edición de Infame turba por el régimen franquista.
Con este contexto bien desplegado, Vicente Alfonso ofrece en crucigramas diálogos como el que sostuvo en un aeropuerto con Carlos Monsiváis o como el que le significó su debut como periodista ante Elena Poniatowska. También destaca el encuentro con la poeta lagunera Enriqueta Ochoa o con el músico Jaime López, en momentos llenos de poesía y musicalidad. Plumas más contemporáneas como Ana Claver también amplían el panorama y lo entintan de revelación.
“La entrevista es un bien público, la información es un bien público”.
El lagunero sabe que la conversación es un arte y lo demuestra en cada pregunta. Maneja su yo de manera neutra y empática para encontrarse con el otro, y así acercarse al núcleo de la creación literaria. Acude ante el entrevistado con sus libros subrayados y anotaciones en los márgenes de las páginas, eso le permite saber al otro que su obra ha sido tomada en serio y que el tiempo empleado para la entrevista no será en vano. Son trucos que parecen nimios, pero que resultan vitales para generar un texto digno de llevar a la imprenta.
Crucigrama ofrece una lección de periodismo escrito que puede resultar de guía para los estudiantes de este oficio humilde. En total son 43 conversaciones a autores a los que Vicente Alfonso profesa admiración.
El conjunto de diálogos es también un manual de trucos y técnicas que, si el lector sabe descifrar, le permitirá descubrir la magia de la literatura.