Las citas subsecuentes para ajustar el plan de medicamentos o revisar el progreso del tratamiento de pacientes con problemas de salud mental, en el Hospital Nuevo de Gómez Palacio, tardan entre cuatro y seis meses, según informó Enrique Díaz Chávez, médico psiquiatra, con más de cuatro años en la clínica. Es cirujano con residencia en Psiquiatría en la UJED; hizo alta especialidad en Neurobiología de la Esquizofrenia en la UNAM y está certificado ante el Consejo Mexicano de Psiquiatría
“Lo ideal sería ir ajustando en mes y medio los medicamentos para ver la evolución del tratamiento, porque no siempre todos los pacientes responden a la dosis inicial, hay que ajustar, pero lamentablemente en el medio público somos pocos, estamos saturados”, dijo.
Sin embargo, mencionó que esta clínica es un hospital escuela, por lo que tratan de brindar capacitaciones a las futuras generaciones, para que cuenten con los conocimientos, habilidades y competencias necesarias para la atención de pacientes con afectaciones de salud mental.
“Porque lamentablemente, parece que esto no va en caída, parece que va en aumento, por todos los cambios culturales que estamos atravesando, y pues buscamos la manera de hacer que todos los pacientes lleguen y podamos atenderlos para prevenir y que puedan tener una buena calidad de vida. Ayudarlos a que se recuperen de la discapacidad psicosocial, porque las enfermedades mentales generan problemas para trabajar, para socializar, por eso trabajamos de forma multidisciplinaria con psicólogos, trabajadores sociales, formamos un equipo para poder dar las mejores condiciones y tratamientos”, subrayó.
El médico dijo que atiende entre seis y siete pacientes diarios con problemas de salud mental; un 80 por ciento son trastornos de depresión, ansiedad y consumo de sustancias, mientras que el resto son trastornos psicóticos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Hasta el pasado miércoles 10 de septiembre, había cinco personas hospitalizadas de entre 17 y 60 años por distintos motivos, como por ejemplo trastorno esquizoafectivo, delirium, depresión posparto e intento de suicidio.
El Hospital Nuevo, se ubica sobre el bulevar Ejército Mexicano en la colonia Rinconada Bugambilias de esta ciudad y las consultas se brindan a través del sistema de referencia y contrarreferencia, esto quiere decir, que los pacientes son canalizados de los Centros de Salud, así como del Centro Integral de Salud Mental (Cisame), que está por cumplir cuatro años sin médico psiquiatra. En el Hospital Nuevo, se atiende a personas que no cuentan con seguridad social y que en su gran mayoría, son de escasos recursos.
ATENCIONES
El médico psiquiatra comentó que a nivel mundial, se suicidan casi un millón de personas al año, lo que se traduce en una persona cada 40 segundos. Dijo que con información de la Fiscalía General del Estado, se han reportado 100 suicidios, de los cuales, 20 corresponden a la región lagunera.
“Generalmente, ese tipo de situaciones van acompañadas no solamente de cuadros de depresión, sino de psicosis, consumo de sustancias, trastornos de personalidad y generalmente, son personas en rangos de entre los 15 hasta los 30 años”, explicó.
Agregó que en el hospital atienden a pacientes con enfermedades mentales, que se encuentran inmersos en todas las especialidades médicas.
“Por ejemplo, tenemos pacientes de ginecoobstetricia, tenemos un paciente psicótico igual con agresividad y lo estamos manejando intrahospitalariamente, porque afortunadamente contamos con un equipo de Terapia Electroconvulsiva, que si bien, muchas veces las personas le tenían cierto estigma al equipo por lo que se ve en las películas, que se utilizan las camisas de fuerza o las salas acolchonadas, ya no es así.
La psiquiatría ha cambiado bastante, tratamos de dignificar este tipo de terapia, que es de lo mejor que tenemos en psiquiatría, y también somos de las muy pocas instituciones que tenemos el acceso a una máquina de ese estilo, tratamos de hacer autosuficiente al Hospital y no cargarle todo al Hospital de Salud Mental (de Durango capital), también por lo que representa el costo del traslado y que los familiares se desplacen y los medicamentos.
Tratamos de que en la propia región seamos resolutivos, con la finalidad de que podamos disminuir en menor posible tanto lesiones autoinflingidas como suicidios consumados”, concluyó.

Un 80 por ciento de los trastornos que se atienden son depresión, ansiedad y consumo de sustancias, mientras que el resto son trastornos psicóticos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. (EL SIGLO DE TORREÓN)