La crisis hospitalaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova volvió a hacerse evidente luego de que los elevadores deL hospital General de Zona (HGZ) número siete del Seguro Social nuevamente dejaran de funcionar desde el pasado sábado, impidiendo el traslado seguro de pacientes graves, entre ellos un niño de apenas cinco años que se encuentra intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y debe ser llevado a otro centro médico para estudios para saber si funcionó su cirugía.
La madre del menor, Alma Guadalupe Silva Montelongo, denunció que la falla de los elevadores mantiene a su hijo atrapado en el tercer piso del hospital, sin posibilidad de ser trasladado a otra unidad médica para realizarle estudios urgentes. Explicó que el pequeño, intervenido de emergencia el sábado por complicaciones neurológicas, requiere una tomografía para evaluar el funcionamiento de una válvula colocada en su cerebro, pero el aparato de la clínica está fuera de servicio y es necesario llevarlo a un hospital privado.
“Yo lo único que pido es que arreglen los elevadores. Mi hijo está con respiración artificial, y bajarlo por las escaleras cargando representa un altísimo riesgo de que se le salga el tubo y pierda la vida”, declaró la madre con evidente desesperación. Recordó que durante la primera cirugía, el traslado se realizó a pie y cargando al menor, mientras enfermeros subían los instrumentos necesarios, situación que consideró inhumana y peligrosa.
Autoridades supervisaron remodelación días antes
La denuncia resulta aún más grave debido a que apenas el pasado jueves el delegado estatal del IMSS, José Valeriano Ibáñez, realizó una visita de supervisión a la clínica siete para constatar los avances en la remodelación y ampliación del bloque B. No obstante, la falla en los elevadores ocurrió tan solo dos días después, demostrando la fragilidad de la infraestructura hospitalaria.
Mientras tanto, el pequeño permanece bajo vigilancia médica permanente en el área de cuidados intensivos. De acuerdo con su madre, en las últimas horas sufrió complicaciones en su frecuencia cardíaca, situación que requirió medicamentos para estabilizarlo. La falta de tomografías oportunas agrava la incertidumbre sobre su evolución.
Pacientes atrapados en el tercer piso
El caso del niño de cinco años no es el único. Otros pacientes hospitalizados en el tercer piso permanecen confinados en sus camas debido a la imposibilidad de bajarlos con seguridad a otras áreas médicas o trasladarlos a hospitales externos. Médicos y familiares reconocen que, aunque los elevadores presentan constantes fallas, en esta ocasión el problema se ha prolongado varios días, dejando expuestas las carencias de la institución.
Alma Guadalupe Silva recalcó que su hijo es un niño activo que hasta hace unos días asistía al kínder, y que ahora lucha por su vida en condiciones indignas. “No se vale que lo tomen como si no pasara nada. Yo hablo por mi niño, quiero que salga bien y que lo atiendan como merece”, expresó entre lágrimas.
Exigen solución inmediata
La situación ha generado indignación entre familiares de pacientes y personal de salud, quienes consideran urgente que el IMSS dé mantenimiento integral a sus instalaciones y garantice equipos funcionales. “No puede ser que en un hospital regional, donde se atienden miles de personas, los elevadores fallen y se juegue con la vida de los pacientes”, señalaron.
El llamado se extiende al gobierno federal y a las autoridades del Seguro Social para que den una respuesta inmediata, pues la vida de niños y adultos hospitalizados depende de la pronta reparación de los elevadores y del restablecimiento de servicios médicos básicos, como los estudios de imagenología que hoy obligan a los familiares a recurrir a hospitales privados.

Falla de elevadores pone en riesgo la vida de menor en el IMSS de Monclova