
FCQ de UJED busca combatir bacterias resistentes a partir de nanotecnología
El aloe vera, planta de uso ancestral en la medicina tradicional, se ha convertido en la base de una línea de investigación de vanguardia para un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) campus Gómez Palacio.
El investigador Rafael Minjares Fuentes y su equipo exploran las propiedades moleculares de esta planta y otros compuestos naturales con aplicaciones que van desde la salud humana hasta la producción agrícola sostenible, mediante procesos nanotecnológicos.
El equipo, encabezado por Minjares Fuentes, ha pasado de estudiar el gel de aloe vera a extraer y modificar compuestos específicos como el acemanano, un polisacárido que ha demostrado tener propiedades antibacterianas, antioxidantes, antiinflamatorias e incluso anticancerígenas, empleando técnicas basadas en nanotecnología.
Una de las principales motivaciones de esta investigación es la creciente resistencia a los antibióticos, un problema de salud pública que se agrava a nivel mundial. Ante este desafío, el equipo de la UJED trabaja en el diseño de sistemas nanotecnológicos que combinan extractos vegetales con antibióticos conocidos, con el objetivo de mejorar su eficacia y reducir su toxicidad. “Las moléculas extraídas del aloe y otras plantas pueden potenciar la acción de ciertos fármacos cuando se introducen en sistemas nanoestructurados. Eso permite que actúen de forma más específica, con menos efectos secundarios y en menores dosis. Estamos hablando de posibles nuevas formas de combatir infecciones que ya no responden a tratamientos convencionales”, explicó Minjares Fuentes.
Destacó que el trabajo va más allá del ámbito biológico. A través del análisis espectroscópico y del modelado molecular composicional, estructural y tecno-funcional, el equipo ha identificado comportamientos sorprendentes del acemanano, como su capacidad para estabilizar emulsiones agua-aceite en una sola fase. Esta propiedad no sólo es relevante para la farmacología, sino también para las industrias cosmética y alimentaria.
Dijo que, de manera paralela, se estudian aplicaciones del aloe vera como protector solar natural y como agente inhibidor del crecimiento de células de cáncer de colon, abriendo una nueva línea de investigación biomédica con importantes implicaciones para la salud.
Sin embargo, más allá de los hallazgos científicos, existe una fuerte visión formativa y social detrás del trabajo del doctor Minjares Fuentes. Parte de su labor consiste en formar a estudiantes de licenciatura y posgrado con una conciencia crítica y ética sobre la ciencia. “La química está en todo: en el aire que respiramos, en los productos que usamos, en los alimentos que comemos. Pero pocas veces nos detenemos a pensar en las implicaciones de eso. Necesitamos ciudadanos y científicos capaces de cuestionar, de observar con rigor y ética”, concluyó.