
Fuga de agua potable persiste sobre la calle Viesca dentro del Mercado Alianza
Por más de dos meses, una fuga de agua potable ha convertido parte de la calle Viesca en un terreno húmedo e incómodo para los comerciantes e usuarios del sector.
A pesar de que, según los comerciantes, las autoridades competentes ya acudieron al sitio, el problema persiste, afectando directamente la operación de al menos dos locales y generando desperdicio de agua en plena crisis de abasto.
María Teresa Alvarado muestra parte de su puesto donde se realizaron trabajos para contener la fuga. El pavimento todavía luce húmedo y el agua, aunque con menor intensidad que al inicio, continúa brotando desde una de las grietas.
“Ya tiene más de dos meses. Empezó saliendo poquita y luego ya se fue regando, hasta allá, por toda la orilla. Vinieron los de Simas, abrieron todo el frente, pero la fuga sigue. Ya es menos, sí, pero sigue saliendo”, comentó mientras señaló los restos del trabajo inconcluso.
María Teresa aseguró que, aunque la reparación fue aparentemente rápida, el problema nunca se resolvió de fondo. “Dijeron que iban a volver a venir, pero no han regresado. Ya abrieron por varios lados y nada, sigue igual. Yo ya les dije que eso es de la banqueta, del municipio, porque me querían decir que era del local. Pero no, eso ya no es cosa mía”, lamentó.
La comerciante mantiene su puesto junto a un charco constante. “Antes el agua llegaba hasta acá arriba —dice marcando el nivel con la mano—, los vecinos decían que salía de mi negocio. Pero no, corre por la calle”
Al ladito de su puesto, Patricio López, otro de los locatarios afectados, resume el malestar general. “Ya tenemos como dos meses, si no es que más. Y es agua potable, desgraciadamente las autoridades no nos han hecho caso. Tanta falta de agua que hay en otros lugares y aquí nomás desperdiciándose”, comentó molesto.
Patricio mostró el piso húmedo donde se acumula el agua. “Es incómodo estar trabajando así, sobre el agua. Las personas de Plazas y Mercados vinieron a decirnos que nos recorriéramos más hacia el río, ¿pero dónde nos metemos? ¿Al agua? Ya traemos los pies húmedos todo el día, ya hasta escamas nos van a salir”, dijo con ironía.
Ambos comerciantes coinciden en que personal del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) acudió recientemente, pero sin resultados concretos.
“Vinieron hace dos semanas, trabajaron de noche, hicieron como veinte agujeros por allá y nada. La fuga sigue igual, aquí está”, agregó López.
Además del desperdicio evidente, los locatarios aseguran que el problema afecta directamente sus ventas, algunos productos se dañan por la humedad constante.
“Esperamos que alguien nos escuche”, dijo Patricio.
La fuga, aunque aparentemente menor, se ha convertido en símbolo del deterioro que enfrentan los servicios básicos en la zona centro de Torreón, donde comerciantes y vecinos padecen tanto el abandono de la infraestructura como la lenta respuesta de las autoridades.