
Ricardo, María y Ángel.
Cada fin de semana, las calles se llenan de energía y entusiasmo con la presencia de corredores que hacen de la actividad física una forma de vida. Estas carreras se han convertido en un punto de encuentro donde familias, amigos y deportistas se reúnen para ejercitarse, disfrutar del aire libre y compartir momentos de sana convivencia. No solo fortalecen la salud, también refuerzan los lazos comunitarios, convirtiéndose en una tradición que crece con mayor fuerza y participación.