Ganancias millonarias del crimen mueven al huachicol en mercado trasnacional
El robo de combustible ha transformado a los grupos criminales que operan en conjunto con una red de contrabando transfronterizo que impacta al sector energético de Estados Unidos.
Si antes el delito consistía principalmente en perforar los ductos para extraer combustible y luego venderlo ahora otro elemento creciente, según la organización InSight Crime, consiste en importaciones clandestinas desde Estados Unidos.
De esta forma, los grupos del huachicol han construido una red criminal que se suministra con combustible robado o importaciones ilícitas, respondiendo a una demanda de ventas informales, ventas legales y exportaciones otros países; al tiempo que se benefician de extorsiones y contratos.
El delito claro es el llamado huachicol fiscal, a través del cual los grupos criminales operan un esquema de evasión de impuestos al facilitar las importaciones ilegales, mismas que evaden el IEPS y al ofrecerlo más barato a los distribuidores les genera más ganancias.
InSight Crime recordó el episodio del aseguramiento del buque petrolero Challenge Procyon, con una capacidad de 46 mil toneladas y fue capturado en el puerto de Tampico, Tamaulipas. Salido de Texas, su contenido era diésel de bajo azufre que había sido declarado como “lubricante industrial” para evadir el IEPS.
Al operativo del buque le siguió uno en Altamira donde se decomisaron armas, vehículos y 10 millones de litros de diésel; en otra acción se aseguraron 7.9 millones de litros de hidrocarburos en Baja California, destacando que en ambos procedimientos se localizaron camiones de una empresa de transporte ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Medios nacionales reportaron que el episodio del Challenge Procyon no era nuevo sino que desde meses antes como contrabando habían ingresado a México hasta 400 millones de litros de combustible al mes desde buques estadounidenses que luego eran descargados por camiones cisterna sólo en el puerto de Altamira.

InSight Crime destacó que según el SAT, hasta un 30 % de las ventas en las estaciones de servicio provenían de huachicol, mientras un centro de análisis estimó que la pérdida fiscal para México sólo en 2024 habría sido de 177 mil millones de pesos, casi el presupuesto de Seguridad.
Pese a los operativos espectaculares, la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) ha reportado que en México operan unos 22 mil vendedores de combustible sin licencia, quienes luego llegan a vender huachicol del robado, contrabandeado o adulterado.
A todo esto, un grupo que sigue apareciendo entre los casos criminales es el Cártel Jalisco, entre cuyos líderes, está Iván alias “El Tanque”, sancionado por Estados Unidos por obtener millones de dólares al año mediante la venta de hidrocarburos robados a través de un red de gasolineras controladas por el crimen en Veracruz.