Generación Z exige líderes más eficaces y empleos con propósito, señala estudio
La Generación Z está cambiando las reglas del juego en el mundo laboral. Con una visión más crítica, emocionalmente consciente y orientada al propósito, los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 están elevando sus expectativas hacia las empresas y sus líderes. Ya no basta con ofrecer un salario competitivo, ahora se exige coherencia, estabilidad y bienestar.
Según el estudio de ManpowerGroup titulado “El futuro de la Generación Z está en manos de los empleadores”, el 43% de los jóvenes considera que los líderes organizacionales deben ser más eficaces para atender sus necesidades laborales. Esta cifra revela una brecha entre lo que las empresas ofrecen y lo que los jóvenes realmente buscan.
Los Centennials no solo aspiran a conseguir trabajo, sino a formar parte de organizaciones que reflejen sus valores. Esperan acciones tangibles que impulsen transformaciones reales en la cultura organizacional y en el estilo de liderazgo. Para ellos, el discurso sin acción ya no tiene cabida.
Este cambio de paradigma ocurre en un contexto global complejo. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la Generación Z representará un tercio de la fuerza laboral mundial en 2030. Su incorporación al mercado laboral se da en medio de desafíos como la automatización, la inteligencia artificial, las secuelas de la pandemia de Covid-19 y tensiones geopolíticas.
El informe de ManpowerGroup advierte que los jóvenes enfrentan mayores dificultades para encontrar empleo formal. En México, 8 de cada 10 jóvenes han tenido problemas para conseguir trabajo, y el 60% señala que la falta de experiencia es el principal obstáculo. Esto no solo afecta su desarrollo profesional, sino también su compromiso con las organizaciones.
Además, los Gen Z son los más propensos (53%) a dejar voluntariamente su empleo en los próximos seis meses, aunque también son los menos confiados en encontrar otro trabajo que cumpla con sus expectativas. Esta paradoja refleja una profunda insatisfacción con el modelo laboral actual.
Para ellos, tener un propósito es esencial, el 86% considera que esto es clave para su satisfacción y bienestar laboral. También valoran los horarios garantizados y la estabilidad (70%) como factores decisivos al elegir un empleo. Sin embargo, el estrés es una constante, el 52% dice experimentarlo a diario en el trabajo. Ante este panorama, los jóvenes buscan alternativas que les permitan crecer profesionalmente sin comprometer su salud mental. El 45% está dispuesto a aceptar proyectos paralelos o pequeños trabajos para ampliar sus habilidades, mientras que el 59% cree que la inteligencia artificial generativa los impulsará a buscar empleos menos vulnerables a la automatización.