Gómez Palacio busca cerrar brecha de infraestructura industrial con estudio estratégico
El Consejo Asesor para la Prosperidad Económica e Inversiones (CAPEI) realizará un estudio integral que permitirá identificar, con precisión, las áreas industriales donde es más urgente invertir para mejorar su infraestructura.
La intención es dejar atrás decisiones dispersas y priorizar acciones que realmente impacten en la competitividad económica del municipio.
Augusto Ávalos Longoria, coordinador del CAPEI, explicó que el diagnóstico será un ejercicio técnico y detallado que permitirá orientar los recursos disponibles, que son limitados, hacia los puntos donde generen mayor beneficio para empresas, trabajadores y la movilidad urbana.
“El dinero no es infinito, por eso necesitamos dar tiros de precisión. No se trata de pavimentar por pavimentar o arreglar un jardín porque sí. Hay que saber dónde hacerlo y qué impacto tendrá”, expresó.
El levantamiento tendrá una duración aproximada de seis semanas y abarcará las siete zonas industriales del municipio. El equipo encargado documentará el estado de jardineras, luminarias, pavimento, drenaje, agua potable, señalética, camellones y áreas verdes. Todo será respaldado con evidencia fotográfica y posteriormente analizado para determinar cuáles zonas presentan mayor tráfico, mayor deterioro y mayor urgencia de intervención.
Ávalos Longoria destacó que este enfoque permitirá evitar inversiones improvisadas y, en cambio, priorizar obras que realmente fortalezcan la actividad económica.
“No es lo mismo el impacto que tiene una calle que otra, ni en tráfico ni en beneficio para los industriales o comerciantes”, señaló.
El estudio aún no tiene un responsable definido, pues se analizan un par de opciones técnicas. Sin embargo, sí se confirmó que tendrá un costo, mismo que se buscará cubrir mediante aportaciones de empresarios para no generar una carga adicional al ayuntamiento.
Uno de los elementos que el CAPEI considera clave es que quienes integran el consejo son empresarios con presencia directa en la zona conurbada de Gómez Palacio. Esto, dijo Ávalos, permitirá que las recomendaciones se basen en la experiencia de quienes conocen de primera mano las necesidades de infraestructura para operar, producir y generar empleo.
“Son personas que saben dónde invertirían su propio dinero si lo tuvieran disponible. Eso nos ayuda a definir por dónde empezar y cuál sería el primer tiro”, afirmó.
Aunque el pavimento es uno de los temas más urgentes, el coordinador del CAPEI subrayó que no se puede intervenir una vialidad sin antes garantizar que el drenaje y el agua potable funcionen correctamente. De lo contrario, dijo, se corre el riesgo de invertir recursos que después deberán duplicarse por fallas en la infraestructura subterránea.
Además del pavimento, el estudio incluirá la revisión de luminarias, áreas verdes, arbolado y señalética, elementos que también influyen en la seguridad, movilidad y atractivo de las zonas industriales.
Ávalos Longoria aclaró que el CAPEI no administrará dinero público ni privado. Su función será únicamente técnica y consultiva: proponer dónde se generaría el mayor impacto con los recursos disponibles. La decisión final sobre montos y fuentes de financiamiento corresponderá al ayuntamiento y a los gobiernos estatal y federal.
Respecto al llamado reciente de la alcaldesa Betzabé Martínez para que empresarios aporten recursos y trabajen “a la par” en la mejora de la infraestructura, Ávalos consideró que existe un ambiente favorable para que esto ocurra.
“Los resultados de los primeros 100 días de la alcaldesa generan confianza. Cuando hay confianza, muchos empresarios le entran. Más de los que imaginamos”, aseguró.
Añadió que la ciudadanía y el sector productivo buscan gobiernos que den resultados antes de pedir apoyo, y que en este caso ya se percibe un cambio positivo.
El estudio estará listo para finales de enero, cuando se presentará en la primera sesión ordinaria del CAPEI. A partir de ese momento, Gómez Palacio contará con un mapa claro de prioridades para comenzar a cerrar la brecha de infraestructura que por años ha limitado su desarrollo industrial.
