En TikTok se ha popularizado un trend llamado “Ojitos Mentirosos”. Inspirado en la estética de la película Chicuarotes de Gael García Bernal, la idea es simple: personas con maquillaje de payaso caminan por barrios, mercados y colonias mientras suena la cumbia del mismo nombre, interpretada por Tropicalísimo Apache.Muchos videos están grabados en zonas que casi nunca aparecen en imágenes publicitarias: tianguis, lotes baldíos, talleres, paradas de camión.
El trend ha sido realizado en Torreón, Francisco I.Madero, San Pedro de las Colonias, Matamoros, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, entre otras localidades laguneras y por los colaboradores de La Ola vestidos con su característico uniforme naranja. También en muchas ciudades de nuestro país se ha replicado.
La tesis es clara: reabrir símbolos populares del barrio para visibilizar lugares y costumbres propias, como el puesto de gorditas, la ferretería de la esquina, el mercado, la parada del camión, los puestos callejeros; retomando un argumento básico de la película: jóvenes que buscan sobrevivir en un ambiente de desigualdad social y hostil, donde el maquillaje de payaso funciona como metáfora.
Aquí es donde el concepto del trend se vuelve un posicionamiento complejo, pues su valor depende de quién lo hace y cómo lo hace. Es decir, más allá de una serie (valiosa) de imágenes de diversas zonas de México, y de una cumbia icónica; permite exponer cómo la realidad de muchas comunidades desfavorecidas existe, y está presente.
Es por ello que las críticas a este trend también son populares en las redes, pues muchos creadores de contenido lo entienden como poner al centro lo local y mostrar el barrio con orgullo, y en otras versiones hay una desconexión de quien lo replica “de afuera”, es decir sin entender el significado real de lo que es vivir en el barrio.
Gilberto Giménez nos ayuda a entender lo anterior, pues no es lo mismo la identificación por pertenencia (quien habita), a la identificación por referencia (quien solo cita por estética).
Este ejercicio de mostrar el tema de desigualdad a través de aquello que no se muestra comúnmente de las ciudades, está cada vez más presente en redes, y la tendencia del algoritmo muestra la necesidad de hablar de ello desde lo visual. De ahí la relevancia de “Ojitos Mentirosos”, pues el trend activa vínculos (nombres de colonias, problemas públicos, historias, oficios) que podrían producir reconocimiento y agencia comunitaria.
Así es que “Ojitos Mentirosos” nos deja la invitación de mirar de frente todas las realidades de nuestro país - sin adornos, ni juicios- solamente con una estética potente que revalora lo cotidiano y reclama las desigualdades que enfrentan principalmente las juventudes.
Eiko.gavaldon@iberotorreon.mx