
En la cuenca alta del Nazas esperan captar agua en temporada de lluvias, tras el fuerte incendio que se registró en esa zona. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Las recientes lluvias no repercutieron en la captación de agua en la cuenca alta del Nazas, donde, por el contrario, los esfuerzos de comuneros y brigadistas se concentraron en sofocar el fuerte incendio que se registró en una superficie de casi cinco mil hectáreas, correspondientes al municipio de Tepehuanes, el cual se extendió con rapidez por la fuerza de los vientos y la sequía pronunciada que afecta a esta zona.
Según información del Consejo de Cuenca Nazas-Aguanaval y de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Estado de Durango, el fuego permaneció activo por más de seis días, debido a que la fuerza de los vientos obstaculizaba los trabajos para tratar de liquidar el fuego.
Representantes del Consejo dieron a conocer que no se conoce con precisión el origen del incendio, aunque los especialistas atribuyen el 99 por ciento de estas contingencias al descuido y negligencia de las personas.
Inicialmente, fueron las brigadas comunitarias del municipio de Tepehuanes que emprendieron las primeras labores, posteriormente se sumaron integrantes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como de la Guardia Nacional, cuya intervención fue fundamental para controlar el fuego.
Integrantes del Consejo de Cuenca Nazas-Aguanaval señalaron que nunca antes se había registrado un incendio de estas proporciones en la zona, cuyas consecuencias describieron como desastrosas por todos los daños ocasionados a la vegetación y al medio ambiente.
Las comunidades serranas más afectadas fueron Lobos, Pescaderos, además de Bagres y San José de la Boca de ese municipio, las que hasta hace algunos años eran caracterizadas por grandes bosques que se han ido perdiendo como consecuencia de la sequía.
Por su parte, Roberto Muñoz del Río, presidente del Consejo Nazas-Aguanaval dijo que se tiene la expectativa de que esta temporada de lluvias se tenga una captación significativa en la cuenca alta, tras varios años de una prolongada sequía que mantiene las presas en niveles muy bajos.
Al respecto, la Comisión Nacional del Agua informó que actualmente la presa Lázaro Cárdenas se encuentra en un 21 por ciento de su capacidad al Nivel de Aguas Máximo Ordinario (NAMO).