¿Jornada de 40 horas podría transformar el futuro de los servicios especializados?
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales ha generado un intenso debate en distintos sectores productivos del país. Entre ellos, el de los servicios especializados, como la seguridad privada y la limpieza, donde la medida podría tener consecuencias profundas si no se implementa de manera gradual y con el respaldo del sector empresarial.
Isaac del Bosque Mercado, experto en seguridad privada, advirtió que una aplicación inmediata y sin planeación podría resultar catastrófica para estas industrias.
“Sin una implementación gradual y sin el apoyo del sector empresarial, la jornada de 40 horas podría ser catastrófica para el rubro de los servicios especializados”, señaló.
Desde hace décadas, los servicios de seguridad y limpieza han enfrentado condiciones adversas. Las empresas contratantes suelen priorizar los precios más bajos, incluso por encima de la calidad del servicio.
En muchos casos, se recurre a compañías irregulares que defraudan tanto a clientes como a trabajadores y al propio Estado. Además, los elementos de seguridad y limpieza trabajan jornadas extensas para cubrir las necesidades operativas, con escasa protección laboral. Este panorama ha colocado al sector en una situación de vulnerabilidad, donde la reducción de horas laborales sin un marco legal flexible podría agravar los problemas existentes.
De acuerdo con del Bosque, la transición hacia una jornada de 40 horas implicaría un incremento de personal. En algunos casos, sería necesario aumentar hasta en un 50% o incluso duplicar la plantilla para cubrir descansos y mantener la operación.
Esto encarecería de manera significativa los servicios, obligando a las empresas contratistas a ampliar sus presupuestos. En el peor escenario, para mantener bajos costos, las compañías podrían recurrir nuevamente a proveedores ilegales, lo que frenaría el crecimiento del sector y afectaría la calidad del servicio.
Los guardias de seguridad y personal de limpieza suelen pertenecer a sectores con menor acceso a derechos laborales plenos. Una implementación abrupta podría traducirse en despidos o precarización. La seguridad y la limpieza son servicios esenciales para la vida cotidiana, por lo que un encarecimiento o deterioro en su calidad impactaría directamente en empresas, instituciones y ciudadanos. Además, la proliferación de empresas irregulares debilita la recaudación fiscal y perpetúa la informalidad laboral.
La propuesta de reducción de jornada laboral representa un avance en materia de derechos laborales, pero su éxito dependerá de un diseño gradual y consensuado. Gobierno, empresarios y trabajadores deben construir acuerdos que permitan una transición ordenada. Se requiere un marco normativo que contemple excepciones y acuerdos específicos para sectores con alta demanda operativa. Asimismo, será clave combatir la informalidad y garantizar que las empresas cumplan con la ley para evitar retrocesos.
