
Joy Buolamwini en México Siglo XXI: ética en la inteligencia artificial y el poder de seguir soñando
En el escenario del Auditorio Nacional, Joy Buolamwini, reconocida mundialmente como una de las mentes más brillantes de la actualidad, emocionó al público de México Siglo XXI con un mensaje poderoso sobre la ética en la inteligencia artificial (IA) y el impacto social de la tecnología.
Al iniciar su participación, saludó con entusiasmo a México y recordó su origen: hija de artistas y criada en un ambiente de ciencia gracias a su padre, lo que le dio las herramientas para cuestionar el mundo de la tecnología. “Crecí entre computadoras. Mi padre es científico. Eso me dio el poder de explorar y hacer preguntas que otros no hacían”, compartió.
El descubrimiento de la discriminación en la IA
Durante sus años universitarios, Buolamwini vivió en carne propia lo que más tarde se convertiría en su línea de investigación: los algoritmos de reconocimiento facial no detectaban su rostro oscuro, pero sí el de sus compañeras de piel clara.
“Quería un robot que jugara conmigo, pero si el robot no me veía, ¿cómo podría hacerlo? Ese momento me marcó, porque noté que la tecnología no estaba diseñada para todos”.
Esa experiencia la llevó a preguntarse: “¿es mi rostro o es un patrón?”. Años después, confirmaría que se trataba de un problema mucho más profundo: los sesgos dentro de la propia ingeniería de software.
Ética, confianza y activismo
Buolamwini recordó que no fue sencillo comenzar este camino. Le tomó tiempo desarrollar confianza y decidirse a alzar la voz. En 2016, en medio de un ambiente político global convulso, decidió actuar.
“Me di cuenta que había una razón, una oportunidad y un deber hacia otras personas. Era el momento de hablar de los riesgos de la IA”, señaló.
En su libro, la investigadora aborda lo que denomina la “mirada codificada”: los prejuicios y preferencias que se trasladan a la tecnología y que terminan moldeando la manera en que interactuamos con ella.
Un llamado a la responsabilidad tecnológica
Durante su charla en México Siglo XXI, Buolamwini cuestionó el uso indiscriminado de tecnologías como el Face ID y el reconocimiento facial en sistemas comerciales y militares:
“¿Tenemos permiso para usar estos datos? ¿Qué pasa si alguien tiene tu huella facial? Esa información no es una contraseña que puedas cambiar”.
Asimismo, alertó sobre el peligro de que los algoritmos se utilicen en contextos autoritarios o de vigilancia masiva, donde los errores de identificación pueden tener consecuencias graves.
Inspiración para los jóvenes mexicanos
Más allá de la tecnología, Buolamwini invitó a los becarios a no dejar de lado la lectura, la poesía y los sueños, pues son la base de su propio desarrollo personal y profesional.
“No he dejado de soñar, y por eso he logrado lo que hoy comparto con ustedes”, afirmó.
Con su ejemplo, Joy Buolamwini motivó a los 10 mil becarios presentes a abrir puertas, cuestionar la tecnología y cultivar la creatividad. Su participación cerró con un mensaje contundente: la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa, pero necesita ética, inclusión, imaginación y responsabilidad para no convertirse en un riesgo para la humanidad.