En este mes inició la aplicación del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), en cerca de 19 países de Latinoamérica y el Caribe. Dicho estudio lo coordina el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), que pertenece a la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO), con sede en Santiago de Chile, y cuyo objetivo es monitorear el progreso de los escolares de 3º y 6º de primaria, en tres dominios escolares básicos: Lectura, Matemáticas y Ciencias. LLECE ha realizado cuatro estudios desde fines del siglo pasado a la fecha (1997, 2006, 2013 y 2019) y está iniciando su quinta edición en 2025. A partir de 2013, los resultados de las evaluaciones subsiguientes son comparables en el tiempo, lo cual permite conocer cómo avanza o retrocede cada país en las áreas evaluadas. Aunque México participó en el estudio de 2019, dejó de pagar las cuotas correspondientes a la UNESCO, alegando que no estaban interesados en seguir participando en ERCE y mostrando desconfianza en sus resultados. Por razones prácticas, el informe general de LLECE sí incluye información general de México, pero no se generó un reporte del país, ni se compartió sus datos con el gobierno mexicano.
Los resultados de 2019 de México, comparados con los de 2013, muestran un retroceso en los aprendizajes de 3º de primaria en Lectura y Matemáticas de -5 y -19 puntos, respectivamente, y que en ambas asignaturas 6 de 10 alumnos obtuvieron una calificación mínima satisfactoria. Entre 16 países, México obtuvo puntuaciones más bajas en Lectura que Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú y Uruguay. Y, en Matemáticas, los resultados nacionales fueron inferiores a los de Brasil, Costa Rica y Perú. Por su parte, los escolares mexicanos de 6º de primaria muestran resultados más bajos en 2019 que en 2013: -9 puntos en Lectura, -10 puntos en Matemáticas, y -6 puntos en Ciencias. En Lectura y Matemáticas cerca 4 de 10 estudiantes obtuvieron una calificación mínima de desempeño, mientras que en Ciencias fue de 3 de 10 estudiantes, solamente. Por arriba de los estudiantes mexicanos, en Lectura se encuentran los de Brasil, Costa Rica, Cuba y Uruguay. En Matemáticas, México obtuvo puntuaciones más altas que el resto de los países, con excepción de Perú y Uruguay; mientras que, en Ciencias, por arriba de México se encuentran Costa Rica, Cuba y Uruguay.
México no participará en el estudio ERCE-2025; sólo lo hará el estado de Nuevo León, como entidad autónoma. Por consiguiente, si consideramos que las evaluaciones nacionales ya no existen en México, podemos afirmar que la ciudadanía se quedó sin la posibilidad de conocer los efectos de la pandemia en los aprendizajes de los estudiantes y sin tener un punto de referencia para evaluar el impacto del modelo de la Nueva Escuela Mexicana en el aprendizaje de los estudiantes. En consecuencia, sólo los resultados de la prueba PISA-2025 podrán orientarnos acerca del "progreso educativo" del país. Sin embargo, hay que hacer notar que PISA sólo evalúa a estudiantes de 15 años, que están por terminar la Educación Básica o que acaban de ingresar a la Educación Media Superior. Si bien esta información es útil para la toma de decisiones, es insuficiente para saber en etapas tempranas de la educación las carencias en materia de aprendizaje que adolecen nuestros estudiantes. Sin esta información es imposible tomar decisiones educativas a tiempo y con ello evitar que las brechas de aprendizaje crezcan, como lo mostró el estudio de PISA-2022: en matemáticas apenas un tercio de los estudiantes alcanzó el nivel básico, mientras que en Lectura y Ciencias cerca de la mitad logró este nivel mínimo de aprendizaje.
Ante la ausencia de información objetiva generada por instancias nacionales e internacionales, sólo quedará la valoración sesgada de las autoridades educativas mexicanas; siempre optimista respecto a sus programas y reformas. La voz del gobierno cuatroteísta será la única métrica que tendremos los ciudadanos para conocer cómo progresa o retrocede el país en materia educativa. La buena noticia es que Nuevo León, además de ser el único estado que participará en el estudio de la UNESCO en 2025, también ha implementado un sistema propio de evaluación educativa, cuyos resultados le servirán para tomar decisiones basadas en evidencias. Por el bien de la educación mexicana, espero que otros estados sigan su ejemplo.
@EduardoBackhoff