¿CUÁNTO VIVE UN PERRO?
La vida promedio de un perro es de diez a quince años. Además de la herencia de ser longevos (vivir más tiempo), influyen también la raza y el tipo de vida que ha llevado cada perro, así como los cuidados que ha recibido durante su vida, los cuales determinan que viva más y con una mejor calidad de vida.
Cuando un perro ha tenido la suerte de contar con un buen dueño que lo ha cuidado, alimentado y procurado un esquema de prevención de salud (vacunación, desparasitación, etc.), podemos pensar que vivirá más tiempo.
Los cuidados para un paciente geriátrico (de edad avanzada) son diferentes que para un cachorro o un perro de mediana edad, y estos también influirán para aumentar la expectativa de vida, tanto en años como en calidad de los mismos.
Deberemos, para ello, tomar en cuenta cuidados tales como no hacer ejercicios agresivos ni intensos, sino más bien ejercicio moderado, realizándolo periódicamente dos o tres veces a la semana. No sobrealimentarlos. El metabolismo con la edad cambia, y se tiende a acumular, si la alimentación es abundante o no adecuada, reservas de grasa corporal debido, además del cambio metabólico, a la vida sedentaria propia de la edad avanzada. También procuremos evitar alimentos demasiado condimentados que provoquen acidez y reflujo gástrico ocasional.
Los problemas de la piel son más frecuentes, tales como quistes o papilomas cutáneos, para los cuales deberemos llevarlos a extirpar con cirugía antes de que crezcan, con nuestro médico veterinario de confianza, quien recomendará algún tipo de cuidado o tratamiento extra en caso de ser necesario.
Deberemos recortar las uñas periódicamente, si es que no las gastan de manera natural, para evitar que se les doblen los dedos y pisen de manera defectuosa.
Deberemos revisar los ojos para detectar alguna opacidad o malformación por aumento de presión, o alguna conjuntivitis simple que, detectada y tratada a tiempo, no representa mayor riesgo para la calidad de la visión de nuestra mascota.
En caso de que notemos a nuestro perro o gato con menor fuerza, falta de brillo en el pelo o una caída exagerada (cambio de pelo), será necesario recurrir al médico veterinario, quien seguramente, después de revisarlo y descartar alguna enfermedad, prescribirá algún suplemento o vitaminas si así lo juzga necesario.
En tiempo de invierno, si nuestro perro es de pelo largo, procuremos no cortarle el pelo y, si es necesario hacerlo porque lo tiene en malas condiciones o porque está con algún tratamiento para la piel, será necesario cubrirlo artificialmente (con un suéter o camisa).
El lugar donde habita procuremos que esté seco y protegido del clima, ya que en invierno se acentúa el dolor en caso de que nuestro perro tenga osteoartritis (inflamación en los huesos y las articulaciones por procesos degenerativos) o alguna fractura, y tenderá, por tanto, a estar predispuesto a sentir dolor con más facilidad. Los cuidados en este paciente de edad avanzada se reflejarán, como siempre insistimos, no sólo en alargarle la vida, sino en darle una vida de mejor calidad.
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía: Hace muchos años tenía un montón de sueños... ahora tengo mucho sueño y un montón de años.