SI NOS DEJAN
Como dice la canción del genial compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez: "Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida."
Nosotros adaptamos estas letras a nuestra vida cotidiana y, poniendo todo nuestro empeño, también decimos:
Si nos dejan... vamos a seguir pugnando para que se sigan esterilizando los animales que tengan riesgo de ser abandonados y por aquellos que ya están en la calle.
Si nos dejan... vamos a conseguir más familias que reciban perros en adopción.
Si nos dejan... vamos a intentar cambiar la mentalidad de las personas, para que piensen primero en adoptar un perro antes que comprarlo.
Si nos dejan... no vamos a fomentar el racismo, ni entre las personas ni hacia los animales.
Si nos dejan... trataremos de infundirles y/o reforzarles estos y otros principios a los jóvenes y niños, quienes hoy por hoy son la única esperanza para solucionar los problemas existentes.
Si nos dejan... procuraremos que perros y gatos no caigan en la perrera municipal.
Si nos dejan... seguiremos sensibilizando a las personas -especialmente a las más reacias- para que aprendan a amar a los seres vivos, empezando por las personas, así como a los animales y a las plantas en general.
Si nos dejan... continuaremos rescatando animales en situación de maltrato y abandono, a pesar de no contar con presupuesto.
Si nos dejan... seguiremos con esta labor que nos autoimpusimos hace 35 años, a pesar de todas las críticas, la incomprensión y la falta de apoyo.
Esto lo decimos porque, con frecuencia, nos preguntan por qué no nos dedicamos a otra cosa, o por qué no ayudamos a tal o cual causa. También nos dan una y otra idea, o nos critican por lo que hacemos.
Hace tiempo, el Dalai Lama, en una entrevista que le hicieron en nuestro país, dijo con mucho acierto:
"No sólo hay que rezar, no sólo hay que orar, no sólo hay que meditar o ser positivo para que las cosas cambien para bien; lo que debemos hacer es pasar del terreno de las intenciones y la espiritualidad a hacer obras, dando testimonio de nuestras buenas intenciones en nuestra vida diaria con cada uno de nuestros actos."
¡Qué verdad tan grande dijo este sabio señor! Pasar del terreno de los dichos al terreno de los hechos.
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía:
DIOS APRIETA, PERO NO AHORCA.