
DEA interceptó mensajes clave del caso Ayotzinapa al investigar tráfico de heroína: National Security Archive
El pasado viernes 26 de septiembre se cumplieron 11 años desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ni el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, ni del morenista Andrés Manuel López Obrador resolvieron el caso y ahora la presidenta Claudia Sheinbaum cumple un año de mandato sin avances significativos.
A la fecha nadie de alto nivel ha sido condenado por la trágica noche Iguala, ni se han encontrado nuevas fosas, restos o pistas del paradero de los jóvenes; sumado a que Tomás Zerón, el funcionario que presuntamente orquestó el encubrimiento que destruyó la investigación en sus inicios se encuentra fugitivo en Israel. Pero como documentó el viernes la institución National Security Archive, las fallas en el proceso pudieron ser también por otro país, en este caso de Estados Unidos.
Siguiendo la declaración de culpabilidad por el delito de tráfico de heroína de dos presuntos líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, a quienes se presume fueron entregados los normalistas por las autoridades, el Archive reveló el pasado viernes una serie de mensajes que fueron interceptados por la Agencia Antidrogas (DEA) previo, durante y posterior a la desaparición, lo que hubiera podido brindar pistas del destino.
Los dos líderes, Adán Casarrubias Salgado, quien fue sentenciado en marzo a 11 años de prisión y Pablo Vega Cuevas, quien fue sentenciado a 10 años, pero luego liberado por ya haber servido parte de su condena, luego de cooperaron con la DEA.
Pese a que la información acumulada por la DEA abarcaba un periodo de 16 meses entre 2013 y 2014 y pudo brindar pistas del caso, la agencia se centró en dar caza al tráfico de heroína, no en el crimen cometido en México. Aparte de que no fue solicitada por el gobierno de Peña, siendo hasta 2022 cuando los fiscales de Ayotzinapa la obtuvieron.
Según los investigadores del National Security Archive que revelaron los mensajes interceptados, “Es imposible saber que hubiera pasado si la información hubiera llegado a México inmediatamente después de su desaparición, pero no hay duda que hubiera aportado pistas críticas que no existen en ninguna parte”.
Luego de que el Departamento de Justicia detuviera a Pablo Vega y otros siete integrantes de su grupo, abogados de las familias de los 43 buscaron reunirse con el fiscal en el Distrito Norte de Illinois, sin éxito. Ni tampoco se les concedió a investigadores o los familiares acceso a ambos líderes criminales, aparte de que ninguna corte les solicitó hablar del caso.
Según la información obtenida por la DEA, Adán Casarrubias que tenía vínculos en Chicago y un hermano de Vega, Marco, formaron el cártel de Guerreros Unidos, por lo que comenzaron con las investigaciones de vigilancia, entre otras interceptando sus comunicaciones.
La DEA descubrió que usaban autobuses para contrabandear heroína y luego regresaba dinero, millones de dólares. La droga iba escondida en parachoques diseñados especialmente para ser herméticos. Y también que Iguala era la base de Guerreros Unidos. Eventualmente se determinó que el grupo traficaba más de dos mil kilogramos de heroína al año.
Saldo de la protesta en CDMX
El gobierno de la Ciudad de México reportó como saldo de ese viernes cuatro mil asistentes a la marcha, el despliegue de 500 elementos de la Policía Metropolitana y 200 de la Subsecretaría de Control de Tránsito, aparte de 52 paramédicos, cuatro ambulancias y 10 motoambulancias.
Además, unos 130 encapuchados realizaron pintas, rompimiento de vidrios y saqueos; pese al reporte de saldo blanco, los comerciantes reclamaron afectaciones económicas y daños materiales por más de 21.9 millones de pesos.