Nacional VIOLENCIA MICHOACÁN TOLUCA Cartilla Militar Seguridad México

Trabajo informal

La informalidad crece y sostiene una cuarta parte del PIB: Inegi

Comercio informal en Torreón (ARCHIVO)

Comercio informal en Torreón (ARCHIVO)

FABIOLA P. CANEDO

En México, más de la mitad de las personas ocupadas trabaja sin seguridad social, sin contratos formales y, en muchos casos, sin ingresos estables. Ese enorme universo laboral, que suele operar en calles, hogares, parcelas o pequeños talleres, volvió a demostrar en 2024 su peso en la economía nacional, la informalidad aportó el 25.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con los resultados preliminares de la Medición de la Economía Informal (MEI) del INEGI.

La cifra representa un incremento de 0.7 puntos porcentuales respecto a 2023, un crecimiento que, más allá de los indicadores económicos, revela la persistencia de que millones de personas siguen encontrando en la informalidad su única vía de subsistencia.

El informe del INEGI detalla que 54.4 por ciento de la población ocupada trabaja en condiciones de informalidad, mientras que solo 45.6 por ciento lo hace en el sector formal. Sin embargo, la productividad entre ambos mundos es muy distinta, por cada 100 pesos generados en el país, 75 provienen del empleo formal y 25 del informal.

El INEGI distingue entre el sector informal, conformado por micronegocios sin registros legales, y otras modalidades de informalidad, que incluyen actividades agrícolas de subsistencia, trabajo doméstico remunerado y empleos sin protección laboral dentro de empresas formales. En 2024, el sector informal aportó 14.5 por ciento del PIB, mientras que las otras modalidades contribuyeron con 10.9 por ciento.

Los datos muestran que la estructura de la economía informal también está cambiando. En 2024, el comercio al por menor aumentó ligeramente su participación, pasando de 28.9 a 29.0 por ciento. La construcción creció de 14.7 a 15.6 por ciento. Otros servicios, excepto actividades gubernamentales, avanzaron de 6.1 a 6.4 por ciento, y el sector de transportes, correos y almacenamiento subió de 4.1 a 4.3 por ciento.

En contraste, sectores tradicionalmente informales como el agropecuario redujeron su peso de 11.6 a 11.1 por ciento, al igual que las industrias manufactureras, que pasaron de 13.5 a 13.0 por ciento, y el comercio al por mayor, que disminuyó de 7.1 a 6.8 por ciento.

Dentro del sector informal, el comercio minorista sigue siendo dominante, aunque bajó ligeramente de 44.1 a 43.5 por ciento. La construcción, por su parte, aumentó de 24.3 a 25.5 por ciento, consolidándose como un refugio laboral para quienes no encuentran opciones formales.

Aunque los números del INEGI permiten dimensionar el fenómeno, la informalidad tiene un rostro humano, el de quienes venden comida en la calle, trabajan como albañiles sin contrato, cuidan hogares ajenos, conducen transporte sin prestaciones o cultivan pequeñas parcelas para sobrevivir.

Para muchas familias, la informalidad no es una elección, sino una respuesta a la falta de oportunidades formales, a la precariedad laboral o a la necesidad de combinar trabajo con cuidados no remunerados.

Leer más de Nacional

Escrito en: Trabajo informal informalidad comercios comercio informal

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Comercio informal en Torreón (ARCHIVO)

Clasificados

ID: 2437288

elsiglo.mx