Hace días, la televisora española RTVE Noticias publicó el documental " 'MÉXICO: RANCHOS DE LA MUERTE', sobre una investigación a los ranchos de reclutamiento utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para atraer a jóvenes con ofertas falsas de empleo y someterlos para servir como sicarios.
Con narraciones de las madres buscadoras y personas que lograron escapar de las manos del cárteles, la experiencia relata que los jóvenes eran privados de su libertad y obligados a comer carne humana.
La lagunera Diana Paula de Torreón, Coahuila relató que su esposo tenía más de un mes sin trabajo, cuando tras recibir una propuesta laboral en Facebook que lo invitaba a acudir a Guadalajara, desapareció.
La mujer señaló que su marido envió documentos por fotografía y luego recibió un archivo PDF con los boletos de autobús para viajar a Jalisco. Si bien tuvo comunicación con él en una llamada, luego ya no pudo contactarlo.
Las autoridades entrevistadas relatan en el documental que los grupos criminales ofrecen trabajo a los jóvenes y una vez en contacto con las víctimas se activa una red para citar a las personas ofertando cantidades muy altas de dinero.
El académico Jorge Ramírez que ha analizado las desapariciones en Jalisco expresó que el mecanismo existe desde al menos 2018, ofreciendo empleos de guardias de seguridad, pero ahora es de cualquier tipo.
El periodista Xoaquín López apuntó que la unidad contra desapariciones creada por el nuevo gobierno estatal (Pablo Lemus), tiene mucho trabajo en la Central Camionera de Tlaquepaque "porque esta macroestación de autobuses es un coladero donde desaparecen numerosos jóvenes que acaban reclutados por el Cártel Jalisco Nueva Generación".
En las imágenes aparece un Cybertruck de Tesla, que es usado por las autoridades de Jalisco para tareas de seguridad y fue criticado en su momento como un gasto excesivo.
El coordinador de Seguridad de la Universidad de Guadalajara, Montalberti Serrano, declaró que se tiene un registro aproximado desde 2015 hasta 2025 se tienen 27 universitarios sin localizar, entre profesores, alumnos y trabajadores de la universidad.
(ESPECIAL/RTVE)