Filosofía. Emanuel Azz considera que cada canción de su álbum es una ficha y cada escenario lejos de casa una tirada de dados.
Emanuel Azz tiene un as en forma de sonido urbano bajo la manga. Lo muestra con orgullo. Cuatro años de trabajo han sido necesarios para condensarse en su nuevo álbum. Por eso el ímpetu lo arropa. A semanas de iniciar una gira que lo llevará por ciudades como Guasave, Guadalajara o Chihuahua, el artista lagunero tira los dados sobre el tablero y conversa sobre la concepción de su obra.
'Azz bajo la manga' es un material discográfico nutrido por 16 cortes musicales. En él, Emanuel Azz trabajó colaboraciones con otros músicos como Guillermo Ríos, Freddy Miranda, Iván Black y Carlos Ramos. Además de artistas urbanos como Bizor Azufre, Bobi Bozman, Rhinox, Caporal RB, Franko 3XL, Demenman, Grasia, Remiks, Grasia y Remiks de SUB Crew, El MAL, Me Par, Valerie MC, Hugo Savinovich, Arpek OG, J'Noah, Alfred Cave, Alfredo Bueno, Mime871, Shadel, Dj Pedro Fuentes, Miguel Luna y la española Norykko.
"El nombre fue lo primero que tuve claro y de ahí quería desarrollar un concepto que envolviera el tema del álbum. Empecé a componer, sacando demos, maquetas de distintas canciones, hasta que fui conformando el tracklist. Y decidí abrir con una canción que hablara de por qué elegiría de nuevo mil veces ser artista, ser compositor, dedicarme a la música".
La propuesta sonora de Emanuel Azz transita entre el rap, el reguetón y la música electrónica. Para ello, el artista colocó su voz en instrumentales compuestas por productores como Strvnge Noise, Sparck M. Ríos, Tactical Deat, Dj Pedro Fuentes, Diego Tamayo, Dosefek, Vic3, OMR On The Beat y Gerardo Rocca. El proyecto también incluye un cortometraje dirigido por Bryan Escobedo.
Emanuel Azz considera que la vida de un artista independiente es como una ruleta de casino: se sienta en una mesa sin garantía y sabe que las posibilidades no están a su favor. Sólo tiene sus sueños como fichas y a la incertidumbre como único testigo. Puede que en ocasiones la suerte le sonría y gane una mano, pero siempre tiene algo que perder.
"Siempre he pensado que en la música el talento es un porcentaje, contactos es otro porcentaje, saber moverte en el medio es otro porcentaje, pero lo que juega un factor muy importante y un gran porcentaje de si tienes éxito o no en la música es la suerte. Y con la suerte no quiere decir que al azar alguien va a pegar y alguien no. Tiene que haber un trabajo detrás, un equipo de trabajo, obviamente buena música y buena propuesta".
Por eso considera que cada canción de su álbum es una ficha y cada escenario lejos de casa una tirada de dados. El artista va con su fe ciega y termina con los bolsillos vacíos, convertido en un infeliz vestido de sueños heridos y el alma rota. Pero la suerte es crucial y, pese al riesgo, basta con tan sólo una jugada para cambiar la narrativa de un destino ingrato.
"Al por fin poder sacar este proyecto, siento que saldo una deuda con quien no siento que sea un personaje, sino que es mi verdadero yo. Cuando hablas con Emanuel Azz, cuando hablas con la persona que sube a un escenario, estás hablando realmente con la persona que soy. Más bien cuando estoy en personaje es cuando estoy en una oficina. Cuando estás hablando con la verdadera persona es cuando estoy en un evento, cuando estoy en el escenario, cuando estoy en el estudio, cuando estoy aquí contigo hablando sinceramente de mi proyecto".
