UN CUENTO GRANDIOSO
«No eres de aquí, -dijo el zorro al principito- ¿qué buscas? Busco amigos, dijo el principito. Si me domesticas -dijo el zorro- tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí, único en el mundo y yo seré también para ti, único en el mundo…»
Sobre esas sencillas bases asienta Antoine de Saint-Exupéry la amistad que surge entre dos personas tan disímbolas, como disímbolas pueden ser un zorro y un niño que además de ser niño, es un príncipe.
El Principito es un cuento infantil que más que eso es la filosofía que plantea el autor acerca de la vida, de la soledad, la amistad y el amor. El principito es el soberano en un pequeño planeta que más que planeta, es un asteroide, el asteroide B612, un cuerpo celeste tan pequeño que en su superficie sólo hay tres volcanes y una rosa.
El pequeño soberano se la pasa cuidando que en su mundo no crezcan los árboles baobab porque estos, al echar raíces, partirían su planeta (es decir, su asteroide) en pedazos.
Un día el principito decide salir a explorar otros mundos y se lanza a recorrer el universo y así visita otros seis planetas en los que encuentra a un borracho, a un hombre de negocios, a un farolero, un geógrafo y a otros personajes que demuestran lo absurdo que se vuelven las personas cuando llegan a ser adultos.
Antoine de Saint-Exupéry fue un aviador de origen francés pero su libro lo escribió y lo publicó en Estados Unidos allá por el año de 1943. Es una de las obras más reconocidas de la literatura universal y eso cualquiera lo imagina al saber que ha sido traducido a más de ciento ochenta idiomas y dialectos.
El principito es el protagonista de esta tierna historia, pero hay un coprotagonista, el narrador, que es un adulto y representa nuestra propia imagen, el ser con el que nos identificamos y nos hace ver como deberíamos entender las cosas. Si les decimos a las personas mayores: -afirma el pequeño príncipe- «he visto una hermosa casa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado» jamás llegarán a imaginársela. Habrá qué decirles: «he visto una casa que vale cien mil francos» y entonces exclamarán entusiasmados: «¡Oh, qué preciosa es!».
Todos los personajes de Le Petit Prince tienen un significado. Los baobabs son los problemas que hay que solucionar antes de que sea más complicado hacerlo.
Los volcanes son las tareas cotidianas, cosas que hay que hacer todos los días, el cordero es un amigo que le ayudará a resolver sus problemas y la rosa, es el amor del principito, es la que florece y que perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. donjuanrecaredo@gmail.com, X: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA: Saraí López: ¿Qué significa la palabra inerme?
LE RESPONDO: Inerme se le llama a alguien que está sin armas, que no puede defenderse.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Amar la lectura es cambiar horas de hastío por horas deliciosas.