(EL SIGLO DE DURANGO)
La lluvia torrencial y granizo que cayeron la tarde del jueves en el municipio de Santa María del Oro provocaron el crecimiento de los arroyos Ojo de Agua y Agua Buena, en donde había algunos vehículos estacionados sobre el cauce, los cuales fueron arrastrados por la corriente.
Asimismo, de acuerdo al reporte de la Coordinación Estatal de Protección Civil, un puesto semifijo y algunos artículos que se encontraban en un taller mecánico, también fueron desplazados por el afluente.
La precipitación, que fue muy puntual, duró menos de una hora, pero provocó una inundación considerable y las imágenes de los videos que se difundieron generaron preocupación entre la población.
De acuerdo al reporte oficial, no se registran personas lesionadas, pero algunos cerdos y gallinas que fueron arrastrados por la corriente.
Dicha contingencia fue atendida por la Dirección Municipal de Protección Civil y por la Policía Municipal de El Oro, pero también colaboraron instancias de Protección Civil de otros municipios como Tepehuanes que activó su cuerpo de rescate de aguas rápidas, para ser utilizado en caso necesario.
Para la noche del jueves, de acuerdo a lo que se informó, ya habían bajado los niveles de los cauces de agua.
También se registró una fuerte lluvia en la comunidad de San Isidro de Calabazas, específicamente en la comunidad Lobos Pescaderos, del municipio de Tepehuanes, pero no se reportan daños de consideración.
