Gran noche. El maestro Iván López Reynoso hizo su debut en el Teatro Isauro Martínez.
Tercera llamada en el Teatro Isauro Martínez (TIM). Las luces del público caen y quedan solo las del escenario. Allí entra el concertino Ismael Estevané. Le continúa el reconocido director de orquesta Iván López Reynoso, quien hará su debut en Torreón y con Camerata de Coahuila. Aplausos de bienvenida y luego al estrado. La batuta en lo alto, comienza el concierto 'Legado Sinfónico', el primero de la temporada Otoño-Invierno 2025.
Pasan de las 20:30 horas. La taquilla del teatro ha registrado sold out. Se ha creado expectativa. Iván López Reynoso da instrucción y la orquesta arranca con el primer movimiento de la Sinfonía No. 60 (1774-1775) de Haydn, también conocida como Il Distratto (El distraído), que inicialmente fue escrita para sonorizar una comedia.
Es el último de los seis movimientos, el que contiene la célebre broma escrita por Haydn. Iván López Reynoso la representa; actúa junto a la orquesta en un gesto escénico cargado de humor y arte. El compositor hace creer que los instrumentos se han desafinado, luego retoma la tonalidad.
Tras el intermedio de 15 minutos, los músicos retornan al escenario. El reloj viaja más de un siglo en el tiempo y toca el turno de interpretar la Sinfonía No. 3 (1883) de Brahms. El maestro López Reynoso se entrega a la música de unos de sus compositores favoritos. Su gestualidad le da presencia, movimientos tenues, luego energéticos. Las cuerdas son un oleaje, los metales y maderas un acento. Para el fallecido escritor Eusebio Ruvalcaba, pocos son los músicos que sacuden y Brahms es uno de ellos.
Cuando el silencio anuncia el término del concierto, el público lo rompe con aplausos que duran varios minutos. El debut lagunero de Iván López Reynoso se escribe en otra de las páginas históricas del TIM.
