Lupe Tapia, operador de 'El Mayo' Zambada, se declara culpable en EEUU
Uno de los principales operadores de "El Mayo" será sentenciado hasta 2026.
José Guadalupe “Lupe” Tapia Quintero, señalado durante años como uno de los operadores más cercanos a Ismael “El Mayo” Zambada dentro del Cártel de Sinaloa, avanza en un proceso judicial que se ha mantenido en Estados Unidos desde su extradición en 2025.
El caso, manejado en una corte federal, ha revelado detalles sobre el funcionamiento de una red que operó durante más de cinco años en la frontera entre México y Arizona, específicamente de diciembre de 2006 a marzo de 2012.
Lupe Tapia; así manejaba los cargamentos de droga a EEUU
Documentos del Departamento de Justicia muestran que las autoridades comenzaron a rastrear las actividades de esta estructura desde mediados de la década de 2000, cuando se identificaron patrones de movimiento de cargamentos y transferencias en efectivo que coincidían con operaciones del grupo criminal.
La indagatoria apunta a que Tapia Quintero tenía un rol operativo especializado, bajo su coordinación, se enviaban cargamentos de metanfetamina desde Sinaloa hacia distintos puntos de acceso en el suroeste de Estados Unidos.
Una vez ingresada la droga, la red se encargaba de la distribución interna y de recuperar las ganancias generadas, esos recursos, según la Fiscalía, eran almacenados en casas de seguridad ubicadas principalmente en Arizona, antes de ser devueltos a México mediante mensajeros que reportaban directamente con “Lupe” Tapia.
Tapia será sentenciado hasta febrero de 2026
Tapia Quintero fue detenido el 9 de febrero de 2023 durante un operativo del Ejército mexicano y la Guardia Nacional en Tacuichamona, Sinaloa, dos años más tarde, en febrero de 2025, fue extraditado a Estados Unidos junto con otros acusados requeridos por el gobierno estadounidense, entre ellos Rafael Caro Quintero.
El 17 de noviembre pasado, Tapia se declaró culpable de conspiración para distribuir metanfetamina e involucrarse en actividades de lavado de dinero, su sentencia está programada para el 2 de febrero de 2026, donde se determinará la pena tras evaluar las pruebas del caso y las recomendaciones de la Fiscalía.