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Martí Gironell y un eco en Montserrat

El escritor catalán presenta su nueva novela histórica titulada 'La montaña del tesoro', ambientada en la Cataluña de la Guerra Civil Española

Autor. Martí Gironell despliega en su texto un capítulo poco conocido de la historia española.

Autor. Martí Gironell despliega en su texto un capítulo poco conocido de la historia española.

Saúl Rodríguez

Es un autor acostumbrado a trabajar con la novela histórica. Martí Gironell (Girona, 1971) coloca su pluma entre la ficción y la realidad. A partir de la documentación, trata de ser verosímil en su narrativa. Pero el escritor catalán es consciente de que necesita echar a volar su imaginación y no ser esclavo de los archivos consultados.

"Al fin y al cabo estás haciendo una obra de ficción, que como decía Umberto Eco, es la mejor herramienta para conocer nuestro pasado y para saber qué pasó cuando nosotros no estábamos. Y es lo que siempre me planteo cuando abordo cualquier cuestión histórica en las 11 novelas que he escrito […] Me llama la curiosidad un personaje o un momento histórico, me lanzo a documentar todo lo que pueda sobre aquel momento, y luego me pongo a escribir, me pongo a ficcionar, me pongo a imaginar, tratando de ser siempre muy respetuoso con los personajes, con los hechos y ser verosímil".

Martí Gironell es licenciado en Filología Inglesa. Ha ejercido como profesional en medios de comunicación como radio, prensa y televisión. Es autor del bestseller El puente de los judíos (2004) y en 2018 ganó el Premio Ramón Llull. A principios de diciembre visitó México para presentar La montaña del tesoro (Destino, 2025), su más reciente novela, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Gironell despliega en su texto un capítulo poco conocido de la historia española. Se traslada a julio de 1936, a la abadía enclavada en la montaña de Montserrat (a 60 kilómetros al norponiente de Barcelona), en el estallido de la Guerra Civil. Benet, un joven huérfano de 11 años de edad, permanece en la escolanía, mientras los demás monjes y monaguillos abandonan la montaña. Enseguida es acogido por Carles Gerhard, comisario de Motnserrat (quien más tarde se exilió en México), y su familia. Más tarde, la abadía se transforma en hospital, imprenta y centro cultural regido por el Gobierno de la Generalitat de Catalunya. Conforme la guerra avanza, Benet se convierte en un testigo de historias.

"Estamos hablando de un enclave como Montserrat, que tanto para republicanos como para nacionales se tenía que proteger. Los republicanos creen que Montserrat representa la identidad catalana, simboliza la catalanidad, es un referente para la cultura, para la sociedad, también para la espiritualidad. Y el bando nacional cree que Montserrat es un enclave sagrado que se tiene que proteger […] Lo que también muestra la novela es que este espacio de Cataluña se acaba convirtiendo en un refugio para mucha gente de toda España, alberga un hospital militar con más de tres mil camas y representa este espacio donde todo puede ser posible".

ENCUENTRO

Martí Gironell dio con esta historia por casualidad. Bruce Springsteen dio un concierto en Barcelona. Al evento acudieron los Obama y los Spielberg. Antes de que el concierto iniciara, ambas familias fueron a hacer turismo a Montserrat. La visita fue muy comentada en medios. Gironell escuchaba por la radio, en voz de un amigo suyo encargado del departamento de Comunicación de Monserrat, cómo había sido aquel suceso.

"Y a la mañana siguiente le llamé, le dije: '¡Oye! Te estuve escuchando en la radio, muy bien con los Spielberg y los Obama ahí en Montserrat'. '¡Oh, sí! Una experiencia muy chula y tal. Ahora que me llamas, hacía tiempo que quería ponerme en contacto contigo, porque tienes que venir a Montserrat. Te voy a presentar a una persona que está trabajando con una documentación muy desconocida, que es Montserrat en la Guerra Civil. Estamos preparando la exposición y ella está al mando de esta documentación, y quiere hacer un catálogo que acompañe a esta exposición. Ven, yo te la presento y estoy convencido de que, en toda esta documentación que ella ha trabajado, fácilmente vas a encontrar el argumento para una nueva novela'. Y efectivamente subí, me presentó a la bibliotecaria del monasterio de Montserrat y me enseñó todo lo que había descubierto".

Gironelli descubrió historias como el hecho de que en Montserrat se imprimió el primer libro de Pablo Neruda en España, gracias al poeta soldado Manuel Altolaguirre. También que tras el bombardeo de Guernica, se registró la visita de los tres presidentes: Lluís Companys (Cataluña), Manuel Azaña (España) y José Antonio Aguirre (País Vasco). El acogimiento en Barcelona del gobierno vasco, etcétera.

"Lo que a mí más me interesaba, que era la mirada, la perspectiva, de un niño que tiene esta capacidad de curiosear por todo, de querer saber el porqué, de preguntar, de disparar a discreción a uno y a otro de los adultos que le rodean: ¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué es una guerra? ¿Qué es un bando y el otro? ¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa allí?", concluyó.

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