ESPECIAL
Gracias al eterno debate de “¿Cuál es la generación que hace más x o y?”, surge una nueva comparación que pone sobre la mesa los hábitos de consumo.
Sumado a la llegada del aguinaldo, las personas se dividen entre el administrar su dinero o aprovechar las tentadoras ofertas que hay en esta temporada, lo que puede impactar tanto positiva como negativamente sus finanzas.
Los gastos que no son planificados a pesar de ser inofensivos, con el pasar del tiempo pueden convertirse en problemas financieros importantes en el futuro.
¿Qué factores determinan las compras impulsivas?
- Sensación de conseguir una oferta: Las promociones, descuentos y frases como “solo por hoy” o “últimas piezas” generan una sensación de urgencia y logro. El cerebro interpreta la idea de ahorrar como una recompensa inmediata.
¿Cuál es la generación que hace más compras compulsivas?
Según un informe de Global Web Index (GWI) reveló la proporción por grupo de edad de personas que se identifican a sí mismas como compradoras impulsivas en Estados Unidos.
Este es el porcentaje de personas consumidoras que hacen compras impulsivas por generación:
- Gen Z: 23 %
- Millenials: 22 %
- Gen X: 19 %
- Baby Boomers: 17 %
Según sitios especializados en mercadotecnia, las personas consumidoras más jóvenes son más propensas a comprar de forma impulsiva.
Pero, ¿por qué?
Las generaciones Z y Millennial crecieron en un entorno digital donde la inmediatez es la norma; al tener contacto directo con las redes sociales, la publicidad personalizada y las compras en línea 24/7 los exponen constantemente a estímulos de consumo. Además, las compras se asocian con la identidad y pertenencia al adquirir productos “en tendencia” o recomendados por influencers se vuelve una forma de conexión social. La facilidad de pago con aplicaciones, tarjetas y servicios de crédito exprés también elimina la “barrera” del esfuerzo, haciendo que la decisión de compra sea casi automática.
Recomendaciones para identificar gastos innecesarios según la PROFECO:
Las compras impulsivas disminuyen un 13 % cuando se planean y suben hasta un 23 % cuando no.
- Identifica un gasto innecesario: ¿Lo necesito o solo lo deseo?, ¿puedo pagarlo sin afectar mi liquidez?, ¿me endeudaré por algún tiempo? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es sí, probablemente se trata de uno.
- Realiza un presupuesto y revísalo con frecuencia: Te permitirá tener una visión clara de tus ingresos y gastos para mantener el control y evitar compras innecesarias.
- Elabora una lista antes de ir de compras: Así tendrás claro qué necesitas y cuánto planeas gastar. Lleva solo el dinero necesario para evitar compras impulsivas.
- No te inventes necesidades: Evita caer en falsas urgencias, sobre todo aquellas impulsadas por la publicidad, la moda o la presión social.
- Ten cuidado con las ofertas: Aunque parezcan irresistibles, reflexiona si realmente las necesitas.
- Limita el uso de tarjetas de crédito o departamentales: En lo posible, déjalas en casa cuando salgas, sobre todo si reconoces que eres una persona que compra impulsivamente.
- Aplica la regla de las 24 horas: Si se trata de un gasto no esencial, espera un día antes de comprarlo. Muchas veces, al pasar el impulso inicial, la necesidad desaparece.
- Reduce tentaciones digitales: Desactiva notificaciones de ofertas en tu celular y depura tu correo electrónico de promociones.