"Si tienes fe no necesitarás ver el cielo ni el mar para creer. Bastará una brizna de hierba para convencerte de la existencia del Misterio.
Si tienes fe no necesitarás los ojos de la cara para ver. Verás con los ojos del corazón.
Si tienes fe no necesitarás de la razón, falible a fuer de humana. Tu mayor razón será la fe.
Si tienes fe se disipará en ti la oscuridad. La fe será tu luz.
Si tienes fe tendrás también esperanza, y será tuyo el don supremo del amor.
Si tienes fe nunca estarás solo. Si no la tienes te sentirás solo en la tormenta. En las horas del sufrimiento tu única compañía será la soledad.
Porque creo tengo a quien dar gracias por la inmensa gracia de la fe".
Eso escribió Malbéne, controvertido teólogo, en el último número de la revista Iter. Por primera vez sus palabras no causarán controversia.