Las tres Nornas, hijas de Erda, trenzan los hilos del destino. Las mayor muestra a sus hermanas a Brunhilde siendo rodeada por el fuego de Loge. Con nostalgia recuerda también cuando solía hacer su tarea atando los hilos desde el Fresno Sagrado, de donde emanaba el manantial de la sabiduría. Un día llegó Wotan a tratar de beber de él y a cortar una rama para hacer su lanza; a partir de ese momento, el Fresno se secó y a partir de entonces sin el sabio afluente, reina la ignominia. La Segunda Norna cuentacomo Wotan hace de su lanza su código ético sobre el que descansarán sus actos. Mencionó también como Sigfrido rompió esa lanza donde finalmente descansaba su poder. La tercera Norna cuenta cómo arderá el Walhalla y la forma en que habrá de consumirse el antiguo orden.
Y así es, sin esperanzas Wotan ha decidido poner la madera del fresno alrededor de la morada de los dioses, esperando que algún día la maldición del anillo se cumpla y que el fuego venga a purificar todo. Mientras tanto Sigfrido y Brunhilde han consumado su relación, pero el teutón tiene hambre de aventura, así que opta por enfrentar el mundo y dejar a su amada el Anillo como símbolo de fidelidad. Sigfrido navega por el Río Rhin llegando a la corte de los hermanos Gunther y Gutrune en la tierra de los Gibichungen.
Por cierto, ambos hermanos son altamente influenciables por Hagen, el hijo del duende Alberich. Mediante una poción mágica, Hagen hechiza a Sigfrido persuadiéndolo de que traiga a su amada Brunhilde a la corte para casarla con Gunther y como "recompensa" Sigfrido podrá quedarse con la hermana Gutrune. Brunhilde está profundamente desconcertada y traicionada, aunque en el fondo sabe que su esposo ha sido víctima de un sortilegio. No obstante, es engañada por Hagen, y siendo víctima de la angustia revela que el punto débil de Sigfrido es la espalda. Hagen mata entonces a Sigfrido en un acto cobarde ante la negativa de Gunther, pues a fin de cuentas iba a ser el esposo de su hermana Gutrune.
Acto seguido se alza el cadáver de Siegfried formando un cortejo que lo lleva al palacio. Desesperada Gutrune por ver el cuerpo de su futuro esposo, confiesa a Brunhilde la maniobra creada para recuperar el anillo.
Así, la Valkiria, toma el anillo del dedo de Sigfrido y declara que será regresado finalmente a las Ondinas en el fondo del Río Rhin. Brunhilde levanta una pira funeraria para Sigfrido…, cuando las llamas se elevan, ella a su vez toma su bello y fiel corcel y se arroja también haca el fuego en autosacrificio en un acto de purificación.
El río Rhin se desborda e inunda todo. Hagen en un último esfuerzo se arroja al agua para recuperar el anillo, pero es arrastrado hasta las profundidades viendo como las Ondinas finalmente recuperan el tan anhelado anillo.
Al bajar las aguas se ve en las alturas como las flamas consumen el Walhalla… La era de los dioses ha terminado. El final está marcado por el Motivo de la Redención por el Amor de un héroe por venir…, en un Suspiro.
