El Cristo de Copoya, en Chiapas, es el más alto de México con 64 metros de altura/ Especial
En distintos rincones de México se alzan imponentes esculturas de Cristo que combinan fe, arte y arquitectura monumental. Algunas fueron creadas por devoción religiosa, otras como obras artísticas o atractivos turísticos. Desde figuras talladas en madera hasta colosos de acero y piedra, estas estatuas generan asombro por su tamaño y simbolismo.
Aunque muchos piensan que el Cristo de las Noas, en Coahuila, es el más grande del país, la realidad es otra. Con sus 21.85 metros de altura, esta figura inspirada en el Cristo Redentor de Río de Janeiro es impresionante, pero no lidera el ranking.
El Cristo más alto de México está en Chiapas
El verdadero gigante se encuentra en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Se trata del Cristo de Copoya, también conocido como el Cristo de Chiapas. Esta escultura monumental alcanza los 64 metros de altura, casi el doble que los siguientes en la lista. Sin embargo, no es una estatua tradicional: es una cruz de acero inoxidable que, en su centro, forma la silueta de un Cristo con los brazos extendidos, visible desde casi cualquier punto de la ciudad.
Diseñada por el arquitecto Jaime Latapí López, esta obra combina ingeniería moderna con simbolismo religioso. Fue concebida como un ícono espiritual y turístico para el estado, y se ha convertido en un punto de referencia para visitantes y fieles.

VER TAMBIÉN Mi Cristo roto tiene cita con Torreón
Otros Cristos monumentales en México
Además del de Copoya, hay varios Cristos que superan los 30 metros:
-
Cristo Rey de Jardines del Recuerdo (Estado de México): 33 metros, hecho de cantera rosa.
-
Cristo Rey de Pachuca (Hidalgo): también de 33 metros, ubicado en el cerro de Santa Apolonia.
-
Cristo de la Paz (Zacatecas): inaugurado en 2023, mide 33 metros y está hecho de acero.
-
Cristo Redentor de Tihuatlán (Veracruz): 31.5 metros, con brazos que se extienden más de 20 metros.
-
Cristo Roto (Aguascalientes): 28 metros, con una impactante representación incompleta.
Estas esculturas no solo son expresiones de fe, sino también destinos turísticos que ofrecen vistas panorámicas, historia y arquitectura.
Una tradición que sigue creciendo
La construcción de Cristos gigantes en México continúa. Ya sea en cerros, islas o plazas centrales, estas figuras se han convertido en símbolos de identidad local y espiritualidad. Algunas, como el Cristo Gigante de Montemorelos (Nuevo León), destacan por su material —madera tallada—; otras, como el Cristo del Sagrado Corazón en Rosarito (Baja California), por su vista al océano.

VER TAMBIÉN El Buen Fin transforma a Torreón en un destino turístico y comercial
Visitantes de Durango, Chihuahua y Zacatecas llegan cada año atraídos por las ofertas, la gastronomía y la hospitalidad lagunera, consolidando a la ciudad como un punto clave del turismo regional durante la temporada de descuentosCada una tiene su historia, su estilo y su impacto. Pero si hablamos de altura, el trono lo ocupa el Cristo de Copoya, una cruz monumental que redefine lo que significa mirar al cielo.