En 2023, en un cruce de autopistas entre Tel Aviv y Jerusalén, un edificio albergaba un insólito negocio: controlar mentiras con impacto mundial.
Tres periodistas (los israelís Gur Megiddo y Omer Benjakob y el francés Frédéric Métézeau) lograron entrar a esa oficina de apariencia austera. El único lujo era un muro tapizado de pantallas. "No existimos", dijo el anfitrión al recibirlos.
Durante seis meses, los periodistas habían fingido trabajar para un país de África donde se celebrarían elecciones. Tenían sospechas de que esa empresa, que respondía al extraño nombre de "Team Jorge", había sustituido a Cambridge Analytica en la tarea de manipular campañas políticas.
Cuatro o cinco personas estaban ahí, pero no había duda de cuál era el "Jorge" principal: un empresario de unos 50 años, de aspecto austero y reloj ostentoso. En el tono de quien sabe que insinuar es mejor que decir, comentó: "Cuando lo convencional es insuficiente, aportamos la diferencia".
Explicó que su empresa había intervenido en 33 elecciones; con éxito en 27 de ellas. La tarifa para alterar la voluntad popular iba de 6 a 15 millones de dólares.
Con internet llegó la edad de oro de la desinformación. Cambridge Analytica amasó una fortuna difundiendo fake news en favor de candidatos como Donald Trump y Mauricio Macri, y llegó a ser contratada para no operar. De acuerdo con el New York Times, en 2017 el gobierno de Peña Nieto pagó a la empresa más de siete millones de dólares a cambio de que no colaborara con candidatos ajenos al PRI.
Desde el desembarco en Normandía, que definió el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, las fechas decisivas reciben el nombre de "Día D". Gracias a los mercenarios digitales, la expresión ha cambiado: el "Día D" ya se refiere a la desinformación que decide una campaña.
En 2018 se supo que Cambridge Analytica había usado ilegalmente datos de 50 millones de usuarios de Facebook. Ese escándalo firmó su acta de defunción. Pero el mercado de las mentiras se renueva pronto: "Team Jorge" ofreció nuevos días de desinformación.
La empresa israelí ha operado en Indonesia, Nigeria, Bosnia, Grecia, Emiratos Árabes y otros países (entre ellos se menciona a México). En el encuentro con los periodistas disfrazados de clientes, "Jorge" explicó que tenía un ejército multinacional de treinta mil avatares digitales, dispositivos para hackear cuentas de Twitter/X, LinkedIn, Facebook, Telegram, Gmail, Instagram y YouTube, un sinfín de teléfonos registrados en Indonesia y tarjetas de crédito con las que sus avatares pagaban cuentas en Amazon y Airbnb. Había construido una inmensa red de irrealidad, de tecnología difusa, imposible de rastrear.
La operación dependía del anonimato, pero estaba en manos de una persona con ganas de presumir. Para sorprender a sus clientes, "Jorge" hizo una demostración en tiempo real. Entró a la cuenta de un político nigeriano y a otra de un empresario del mismo país. Amparado en identidades ajenas, podía crear alianzas o intrigas. En este caso, se limitó a enviar un mensaje en apariencia inofensivo: el número 11. Satisfecho con la invasión de cuentas, cometió un descuido: borró el mensaje en su teléfono, pero no en el del receptor, lo cual permitió que los periodistas hablaran con el empresario nigeriano que lo había recibido y rastrearan la identidad de "Jorge".
El vendedor de esperanzas era Tal Hanan, ex miembro del ejército de Israel, experto en explosivos, con fuertes contactos con la sexta flota de los Estados Unidos, ex colaborador de Cambridge Analytica y dueño de Demoman International, empresa de seguridad recomendada en una página del Ministerio de Defensa de Israel. En 2015 había sido detenido en Berna por una acusación de espionaje y liberado poco después. En la reunión de 2023 informó que sólo eximía a dos países de sus manipulaciones: Israel y Estados Unidos.
Pocas veces el periodismo de inmersión ha resultado tan productivo. Megiddo, Benjakob y Métézeau grabaron a Hanan en forma subrepticia y contribuyeron al reportaje colectivo publicado por Die Zeit, Der Spiegel, Le Monde y otros medios.
A partir de 2023, "Team Jorge" se borró del mapa. Es posible que se haya convertido en cliente de la plataforma Eliminalia, dedicada a erradicar antecedentes y cuyo lema es: "borramos tu pasado". desinformación y el olvido son codiciados productos digitales.