Noche de lucha en la Arena Coliseo 'Tony Arellano' con Attolini Murra
Ante un aforo cercano a las mil personas que abarrotaron la Arena Coliseo “Tony Arellano”, el diputado Antonio Attolini Murra vivió una noche sin precedente: un informe legislativo convertido en un acto político-cultural, épico y profundamente simbólico que combinó tres rondas de lucha libre con un mensaje directo al corazón del pueblo de Torreón.
Una noche distinta para un mensaje distinto
Desde el primer minuto, el ambiente fue de energía absoluta. La gente coreó, vibró y acompañó cada caída y cada giro sobre el cuadrilátero. Pero más allá del espectáculo, la noche tenía un propósito: decir la verdad, denunciar el abandono y convocar a una nueva etapa de organización popular.
En su intervención, el diputado Attolini rompió esquemas al hablar desde el centro del ring, donde por décadas se han librado batallas deportivas, y que anoche se convirtió en un espacio de denuncia y esperanza.
“La seguridad no es un retén; es la vida digna del pueblo”
Attolini dirigió un mensaje profundo y directo sobre la principal exigencia ciudadana: la seguridad real, no la que se presume con discursos vacíos.
“No hablamos de la seguridad de botas, balas o retenes. Hablamos de la seguridad de terminar la preparatoria después de la secundaria. La seguridad de entrar a un hospital que atienda la salud y no la cuenta de banco. La seguridad de llegar con dignidad al fin de mes. Esa es la seguridad que nos han negado”.
El público respondió con aplausos y gritos de apoyo. La arena se convirtió en un espacio de confesión colectiva y, al mismo tiempo, de determinación.
Un informe que abrió un nuevo capítulo
El evento quedó inscrito como un momento atípico y poderoso en la vida pública de la ciudad. No fue un informe más: fue una convocatoria a la organización, a la valentía y a la esperanza.
Attolini cerró entre aplausos, abrazos y una ovación generalizada, reafirmando que la representación popular no se ejerce desde el escritorio, sino desde la calle, con el pueblo y para el pueblo.
