(CORTESÍA/@barrerasaurus)
Daniela Barrera Guevara es una paleontóloga de 22 años que ha logrado que su amor y entusiasmo por los dinosaurios la lleve al extremo norte del continente, a Alaska.
En entrevista para El Siglo de Torreón, Barrera Guevara una apasionada científica mexicana narró su paso desde los museos a los suelos de Montana y el desierto de Coahuila donde ha colaborado en el hallazgo de fósiles.
Originaria del Puerto de Veracruz, su madre es de Chihuahua y en cuyo estado se encuentra también el municipio de Delicias, hogar de uno de los museos de paleontología más cautivadores del norte de México.
Fue justo en Delicias donde siendo pequeña, de 11 años, en los periodos vacacionales comenzó a voluntariarse en el museo, sintiendo desde pequeña el encanto por los dinosaurios, para ella fue toda una sorpresa descubrir que también hubo en México.
A la paleontología le acompañó su encanto por dibujar, siendo ambas pasiones las que se unieron cuando años más tarde, ya en la pandemia se mudó a Monterrey, y a una hora de Saltillo comenzó a visitar el Museo del Desierto, siendo ahí donde conoció al maestro Claudio de León con quien empezó a visitar el laboratorio y salir a campo en búsqueda de fósiles esto en compañía de paleontólogos de la Benemérita Escuela Normal de Cuauhtémoc, con quienes también se voluntarió.
En compañía de estos académicos, publicó un primer artículo científico sobre unas huellas de un pájaro y luego fue el turno de otro proyecto, este ahora donde se invitó a los paleontólogos estadounidenses Denver Fowler y Elizabeth Friedman.
Viendo su entusiasmo y juventud la invitaron a estudiar paleontología con ellos en Estados Unidos, pasando una temporada con ellos en Montana, un estado destacado por ser una "mina" de fósiles.

El tiempo pasado en el campo fue suficiente para decidir quedarse y estudiar la carrera, eventualmente mudándose en 2022 a Alaska para estudiar Geología en la Universidad Fairbanks.
Destacó que junto a Fowler trabajó en una investigación de un dinosaurio mexicano, el chasmosaurinae Coahuilaceratops magnacuerna, donde aparece como primera autora y aún sigue colaborando, gracias a ello fue becada para estudiar en Alaska.
En meses recientes, su paleoarte y el de otros artistas mexicanos fue presentado en la Dinoteca, una exposición paleontológica y paeloartística vigente desde el 26 de septiembre al 30 de noviembre en el Museo Numismático Nacional de la Ciudad de México.
La Paleontología y la Ciencia en México
Barrera comentó que reflexionando sobre su travesía desde el Museo de Paleontología en Delicias al que se encuentra en Alaska, comparó que en Estados Unidos hay muchísimo apoyo para la ciencias y su carrera.
"No lo estamos haciendo por dinero, no lo estamos haciendo por fama, lo estamos haciendo porque nos gusta y no te paga tanto con dinero, sino más bien con estar contento feliz de tus estudios, de lo que te gusta hacer".
Afirmó que no quiere dejar la paleontología de México e incluso pese a la distancia sigue teniendo proyectos de dinosaurios en el país, por ello quiere seguir incentivando su profesión "Quiero que se siga compartiendo, divulgando, que la gente se sienta inspirada con estos descubrimientos, que les de esa misma hambre de conocimiento".

La investigadora declaró que busca enseñar que la paleontología es más que dinosaurios o Jurassic Park, "Son hipótesis, cómo reconstruimos el animal, qué pensamos, cuáles son los pasos que nos llevan..."
Reiteró la seriedad de su profesión señalando que no pueden inventarse detalles anatómicos, proporciones o músculos.
Recordó que siendo pequeña fue toda una sorpresa enterarse de que había dinosaurios en México, por ello espera que alguna niña o niño piense lo mismo y se inspire como ella.
"Al fin y al cabo la ciencia es para todos. El arte es para todos, para ver que lo puedan disfrutar".