El reloj marcaba las 11:00 horas de la mañana en la plaza principal del ejido La Concha. Bajo el sol y con el corazón encogido, familiares, amigos y vecinos comenzaron a reunirse. Algunos cargaban pancartas improvisadas, otros botellas de agua para resistir la marcha, y todos un mismo sentimiento: dolor e indignación.
“¡Justicia para Papayita!”, gritó una mujer con la voz quebrada. Era Lupita, la tía de Carlos Gurrola, un hombre de 47 años, trabajador de limpieza, conocido por todos como Papayita.
Su historia ya había corrido por redes sociales y barrios enteros: presuntamente, compañeros de trabajo le colocaron desengrasante en una botella. Lo que parecía una broma cruel se convirtió en tragedia. Carlos bebió el líquido, sufrió quemaduras internas y, días después, murió en el hospital.
La rabia se transformó en fuerza colectiva. Decenas se convirtieron en cientos. Las calles del ejido La Concha se llenaron de consignas, pasos firmes y un eco que retumbaba: “¡Papayita no murió, lo mataron!”
En el camino se sumaron elementos de Seguridad Pública. El comisario Alfredo Flores aclaró que estaban ahí para acompañar y garantizar que todo transcurriera en paz.
Madres de familia, jóvenes y vecinos, con pancartas en mano, exigían respeto a la vida y dignidad para los trabajadores.
Cuando llegaron a HEB Senderos, las puertas estaban cerradas. El supermercado se blindó frente al clamor ciudadano. Eso no detuvo a nadie: alzaron cartulinas con mensajes como “Un trabajador merece respeto” y “Su vida vale más que su silencio”.
Los gritos pedían lo mismo: los videos de las cámaras de seguridad del día de la agresión y que el responsable fuera detenido.
“Queremos la verdad, no excusas. Que entreguen las pruebas”, reclamó un joven, amigo del fallecido.
Minutos más tarde, una representante de HEB salió a hablar. Prometió colaboración con las autoridades y aseguró que la empresa rechaza cualquier forma de violencia. Las palabras sonaron medidas, institucionales, insuficientes para quienes lloraban la ausencia de Carlos.
La familia sostuvo un diálogo con la empresa. Allí exigieron transparencia a la Fiscalía y responsabilidad a la compañía de limpieza que contrataba a Papayita. El comisario Flores se ofreció como enlace, pero los ánimos no cedieron.
“Si mañana no nos muestran los videos, aquí nos van a volver a ver”, advirtió la familia, con el dolor convertido en desafío.
El ambiente se tensó cuando los acuerdos fueron compartidos. No todos los aceptaron. Un grupo decidió cerrar la carretera Torreón–San Pedro, mientras otros se quedaron apostados frente a la tienda, pegando pancartas y gritando más fuerte.
Pasadas las 16:00 horas de la tarde, la concentración comenzó a dispersarse. Algunos manifestantes fueron llevados a sus casas en un camión de la DSPM. Pero el silencio que quedó no fue de resignación, sino de advertencia.
Ayer domingo, en Torreón, el nombre de Papayita se convirtió en símbolo. Un trabajador sencillo, querido por su gente, cuya muerte reclama justicia. Un grito colectivo que promete no apagarse: “¡Justicia para Papayita!”.
Será esta mañana de lunes que el delegado Carlos Rangel reciba a la familia de Papayita en las instalaciones ubicadas sobre el Periférico de la ciudad y en redes sociales ya se encuentra la convocatoria para manifestarse en la Delegación Lagua I y las instalaciones de HEB Senderos.
Investigación, bajo política de cero tolerancia: HEB
“Se investiga bajo una política de cero tolerancia cualquier acto que atente contra la dignidad de las personas”, afirmó la empresa HEB México durante una rueda de prensa, realizada la noche de este domingo en Torreón, luego del deceso de Carlos Gurrola, conocido en la comunidad lagunera como “Papayita”.
La rueda de prensa estuvo a cargo de Elke González, gerente de Relaciones Públicas, quien reiteró que la compañía fomenta una cultura basada en los valores de respeto, integridad y congruencia, rechazando de manera firme cualquier forma de violencia, maltrato, acoso o intimidación, ya sea entre colaboradores, clientes, proveedores o integrantes de la comunidad.
En su intervención, lamentó profundamente la pérdida de Gurrola y expresó el más sincero pésame a su familia, amigos y compañeros, a quienes refrendó el acompañamiento y solidaridad de la empresa.
La representante señaló que cada denuncia recibida en la unidad de negocio es atendida con la máxima seriedad y se sigue hasta las últimas consecuencias, bajo una política clara de cero tolerancia.
Asimismo, reconoció la voz de la comunidad que se manifestó este domingo en la sucursal ubicada en el Fraccionamiento Senderos y compartió la exigencia ciudadana de justicia y transparencia.
González detalló que desde el primer momento, HEB ha mantenido comunicación directa con la Fiscalía y otras autoridades competentes, entregando información y material en video, además de mostrar apertura total en el proceso de investigación.
Al mismo tiempo, confirmó que se ha establecido un diálogo cercano con la familia de Carlos Gurrola, a fin de acompañarlos en estos momentos difíciles. Explicó que, tras la manifestación realizada el domingo, se acordó una reunión para este lunes con la Fiscalía, en la que se presentará a la familia una actualización sobre el estatus de la investigación y las principales líneas de indagatoria.
“En HEB queremos reafirmar nuestro compromiso con la seguridad, el respeto y el bienestar de todas las personas que forman parte de nuestra comunidad. Seguiremos colaborando con las autoridades, manteniendo abiertos los canales de comunicación y ofreciendo nuestro apoyo a la familia en la búsqueda de la verdad”, concluyó la gerente.
(Con información de Emmanuel Azuara)
“Papayita no murió, lo mataron”: la voz que retumbó frente a HEB Senderos
