Continúan las mesas de diálogo
La estabilidad de las carreteras mexicanas se encuentra en un punto crítico de equilibrio. Recientemente, la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) ha emitido un balance sobre la situación actual del gremio, destacando un escenario de contrastes: por un lado, se reportan avances significativos en las pláticas con las autoridades, pero por otro, persiste la amenaza latente de bloqueos que podrían paralizar la logística nacional.
Paro de transportistas: ¿Qué sucederá el 18 de diciembre?
Tras una serie de diálogos con el Gobierno Federal, el liderazgo de la ANTAC, encabezado por David Estévez Gamboa, ha reconocido que las demandas de seguridad han comenzado a ser atendidas. Los reportes indican acuerdos contra las extorsiones y la eliminación de retenes ilegales en puntos que han sido focos rojos para el sector, tales como San Blas, Nayarit, y San Roberto, Nuevo León.
Este progreso es el resultado directo de mesas de trabajo instaladas en dependencias como la Secretaría de Gobernación. Para el transportista promedio y las empresas de carga, estas acciones representan un progreso ante un panorama que, durante años, se ha visto marcado por el riesgo constante para los operadores y las mercancías.
A pesar de las noticias positivas en materia de vigilancia, el gremio no ha bajado la guardia. La ANTAC ha advertido que el sector se mantiene en "alerta máxima". La continuidad del libre tránsito en el país depende ahora de un hilo fino: las negociaciones entre los productores agrícolas y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Si estas conversaciones no logran acuerdos satisfactorios para los campesinos, los transportistas podrían iniciar bloqueos carreteros como medida de presión. En consecuencia, para este jueves 18 de diciembre todavía no está confirmado un paro y bloqueo de carreteras.
De hecho, el titular de ANTAC aclaró que los trabajadores no se retirarán del punto de manifestación: “Ahorita las personas están a orilla de carreteras, en caso de que no haya solución en la otra mesa de trabajo con los campesinos, pues estamos todavía en alerta”.
