Después del publicitado acuerdo de paz sobre la Guerra de Gaza entre Israel y el grupo palestino Hamás, quedan enormes interrogantes en el aire en torno a la duración del cese al fuego en esta convulsionada región del Medio Oriente.
El ganador en este pacto fue el presidente norteamericano Donald Trump, quien a su estilo se encargó de reunir a un buen número de líderes de Europa y de Asia para colgarse la medalla por las negociaciones de pacificación.
Pero habrá que ver si se consigue una paz prolongada o simplemente fue una oportunidad de ambos bandos para recuperar a sus conciudadanos.
El gobierno israelí consiguió la liberación de veinte rehenes que estaban cautivos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre del 2023 cuando milicianos palestinos de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, lanzaron un feroz ataque contra Israel desde la Franja de Gaza.
Durante el ataque que tomó por sorpresa al Ejército de Israel, los agresores capturaron a 251 rehenes y mataron a 695 israelíes civiles, entre ellos 36 menores de edad. Además, ultimaron a 71 civiles extranjeros y a 373 soldados y policías. El saldo total fue de 1,139 muertos.
La agresión provocó la furia del gobierno israelí quien respondió con un genocidio terrible entre la población palestina. El saldo hasta el momento es de 67,211 personas fallecidas, en su mayoría civiles, entre ellas 20,179 niños, 2,995 mayores de 60 años y alrededor de 11,800 mujeres.
Ha sido la guerra más mortífera para Palestina. Las fuerzas israelíes destruyeron además 38 hospitales, 96 centros de salud, 197 ambulancias, 835 mezquitas y 40 cementerios, así como el 90 por ciento de los edificios de la Franja de Gaza.
En el pacto firmado esta semana se acordó la liberación de los 20 rehenes de Israel que seguían con vida además de la entrega de varias decenas de cautivos asesinados por Hamás.
En tanto Israel se comprometió a dejar libres a 250 prisioneros condenados a cadena perpetua, además de 1,700 gazatíes que fueron detenidos durante la Guerra de Gaza.
El convenio incluye 20 puntos entre los que destaca una amnistía para todos los militantes de Hamás que entreguen sus armas, así como facilidades para salir a otros países.
Estados Unidos se encargará de restaurar y revitalizar la Franja de Gaza, actualmente destruida casi en su totalidad, para convertirla en una región productiva, pacífica y sin la presencia de terroristas.
El séptimo punto menciona la apertura a la asistencia humanitaria de manera inmediata para los habitantes de Gaza. Se contempla además la creación de un gobierno provisional a través de un "comité tecnocrático palestino, apolítico, con supervisión internacional de una Junta de Paz, encabezado por Donald Trump y figuras como Tony Blair".
El punto 13, sin duda uno de los más importantes, excluye al grupo terrorista Hamás del futuro político del enclave, dice así: "Hamás y otras facciones acuerdan no tener ningún papel en el gobierno de Gaza, directa o indirectamente".
Sin lugar a dudas estamos frente a un acuerdo de alto nivel toda vez que fue avalado por todas las partes en pugna y con la intervención de los gobiernos de Estados Unidos y Egipto, quienes se comprometieron a vigilar que los involucrados cumplan sus compromisos.
Sin embargo, no será fácil este andar en un camino que por décadas ha sido pedregoso, violento y colmado de rencillas y odios entre los palestinos, israelíes y demás países árabes de la región.
En las últimas horas surgió la primera desavenencia: por alguna razón el grupo Hamás comenzó a entregar los cuerpos de rehenes a cuentagotas y no en su totalidad como era lo acordado. Israel en represalia impidió la entrada de buena parte de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza lo que enfureció a los damnificados.
En fin, en tanto Donald Trump se cuelga la medalla y busca fama para ganar el Premio Nobel de la Paz en el 2026, Israel y Palestina tendrán que contener sus odios y resentimientos para aprender a vivir de manera pacífica y ordenada.
Ya el tiempo nos dirá si finalmente se logra una paz duradera y por demás necesaria para el mundo.
Ahora es tiempo de terminar con el conflicto Ucrania-Rusia, por lo pronto Trump ya se dio cuenta de que Vladimir Putin es un líder belicoso y ambicioso en donde la paz no tiene cabida.
NOTICIA, NOTICIA…
"Sin comentarios", fue la penosa y virulenta respuesta que la presidenta Claudia Sheinbaum dio al nombramiento de la venezolana María Corina Machado de 58 años de edad recién designada como ganadora del Premio Nobel de la Paz del 2025. Tan fácil que hubiera sido felicitarla y decir que le desea lo mejor, aunque no simpatice con su forma de pensar. ¿Por qué empeñarse en defender al régimen dictatorial y bribón de Nicolás Maduro?
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